LA JUSTICIA LE ORDENÓ A LARRETA DEVOLVER EL PRESUPUESTO AL GARRAHAN
La medida cautelar ordena al gobierno porteño restituir el presupuesto de 453 millones de pesos al hospital de pediatría Garrahan.
La medida fue impuesta por un amparo a favor del hospital pediátrico, por los recortes que realizó el macrismo a su porcentaje presupuestario. La medida fue ordenada por Francisco Ferrer, juez subrogante del Juzgado 20 del Fuero Contencioso Administrativo Tributario en respuesta al amparo presentado por Bernardo Fischberg en calidad de ciudadano.
La medida cautelar ordena al gobierno porteño restituir al Hospital de Pediatría Garrahan la diferencia entre la partida destinada para 2015 y la suma que le hubiera correspondido asignar según el decreto ley 815, aprobado en 1989, declaró el Fischberg.
Cabe destacar que el acuerdo para el financiamiento del hospital pediátrico consigna que por partes iguales, el Estado nacional y el de la ciudad aportan para su funcionamiento. Así lo establece el decreto 815, que fue aprobado en 1989. Con el pago de la deuda se podrán efectuar arreglos y mejoras en los quirófanos; instalar dos angiógrafos digitales en el servicio de intervencionismo; y ampliar las unidades de cuidados intensivos también para pacientes inmunosuprimidos.
El macrismo viene aplicando sucesivos recortes en los últimos dos años: en 2014, giró 113 millones de pesos menos, de los 990 solicitados, y en 2015, 226 millones de pesos menos de los 1.165 correspondientes. Además, este año otorgó sólo una partida de 44 millones de pesos de los 158 millones pedidos para responder a los compromisos asumidos por el Hospital en el marco del acuerdo paritario, homologado por el ministerio de Trabajo de la Nación.
En total, es un recorte de 453 millones de pesos.
En el historial de Larreta, figura, por ejemplo, que cuando fue directivo del PAMI, le negó a René Favaloro los subsidios para transplantes del corazón. Es notoria la frialdad absoluta que padece el actual jefe de gobierno de CABA, cuando tiene una mínima cuota de poder por sobre la vida de las personas. Y más lamentable es, que haya ciudadanos que ignoren esto y lo votaran y para padecimiento del conjunto. Por lo menos en este caso la Justicia se expidió y Larreta no pudo canjear la vida humana por dinero, como es su vil costumbre.

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