A pesar de que una importante cadena congeló los precios de los productos de marca propia, los consumidores continúan prefiriendo comprar en los mayoristas.

Mes a mes el bolsillo de los consumidores se ve afectado por el constante aumento de los precios. Agosto no fue la excepción. Las subas en los supermercados fueron de un 3,2 por ciento en comparación con el mes anterior.

Según un relevamiento se necesitan $1.981,96 para comprar 25 productos en un supermercado en el barrio porteño de Boedo, mientras que en julio se necesitaban $1.919,69 para adquirir los mismos productos.

Los mayores incrementos se sintieron en los productos de almacén. Por ejemplo, las cápsulas de café aumentaron 11,7% en solo un mes y un 18% en los últimos seis meses. Por su parte, la mermelada BC de frutilla volvió a subir su valor y llega en agosto a $65,60, un 7,5% más que en julio, con un acumulado desde marzo del 34%.

Según los últimos datos del Indec, las ventas en supermercados cayeron un 1,2% en junio en forma interanual. Días atrás, una importante cadena de supermercados anunció que congelaba los precios de más de 6 mil productos de marca propia para intentar recuperar a los clientes que hoy se inclinan por los mayoristas.

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