FIFA Gate / El principal involucrado es el Grupo Clarín. Torneos y Competencias tiene como accionista al Grupo Clarín, y los vínculos de esa empresa con FOX resultan inocultables.

Torneos, sacudida por la causa que mandó a la cárcel a su ex CEO, Alejandro Burzaco, acusado por la Justicia de Estados Unidos de haber pagado sobornos en el marco del Fifa Gate. El Grupo que orienta Héctor Magneto está acusado, desde 2012, de lavar dinero de común acuerdo con Credit Suisse. Entre los 25 procesados en la causa se encuentra el banquero del Credit Suisse; Jorge Arzuaga. .

Algunos aspectos para reflexionar sobre el FIFA Gate.

En su edición de hoy Clarín fuerza la máquina de modo compulsivo para mostrar que la corruptela estuvo focalizada sobre el kirchnerismo.

Todos (todos) los artículos recalan sobre la letra K, reconfigurada ya como emblema delictivo.

Ahora bien: Torneos y Competencias tiene como accionista al Grupo Clarín, y los vínculos de esa empresa con FOX resultan inocultables.

Gracias al advenimiento del macrismo la corporación acusadora –la que cacarea, según vemos, ha puesto el huevo- se quedó con la transmisión del fútbol en la Argentina.

Con pago extra o no, todo recala en el embudo de Cablevisión.

Transcribimos la descripción planteada por un medio anti k, ya que estamos, como Perfil: “Detrás de Turner y Fox, está el grupo de medios que había sido expulsado del negocio tras la pelea con el kirchnerismo”.

Torneos, sacudida por la causa que mandó a la cárcel a su ex CEO, Alejandro Burzaco, acusado por la Justicia de Estados Unidos de haber pagado sobornos en el marco del Fifa Gate.

Burzaco, el cantor de las cosas vuestras, puede declarar a viva voz haber coimeado a dirigentes hoy muertos.

Difícil de comprobar ¿no?

Pero bueno, creámosle.

Sin embargo, en las coberturas del tema se pasa por alto que ha sido en el momento decisivo, ni más ni menos, gerente de Torneos y Competencias.

Es decir: hombre del Grupo Clarín.

Pero fíjense en este detalle que debería emerger como clave: entre los 25 procesados en la causa se encuentra el banquero Jorge Arzuaga, del Credit Suisse.

No lo señala el diario en cuestión, pero el Grupo que orienta Héctor Magneto está acusado, desde 2012, de lavar dinero de común acuerdo con esa entidad crediticia.

¿Cómo?

Nadie lo cuenta, nosotros sí: la sociedad GSCA Investment -100% de Grupo Clarín-, recibió un crédito del banco Credit Suisse International.

El monopolio argentino no necesitaba ese crédito pero lo tomó y derivó los recursos a “un famoso paraíso fiscal” según informe de la Unidad de Información Financiera.

Vale repasar aquella disputa: como el Grupo Clarín tenía poco para argumentar (llegó a tirarse tierra encima al admitir que tenía una relación de “20 años” con el Credit Suisse) envió un comunicado empresarial respondiendo que en vez de indagarlo por lavado, la UIF debería monitorear las pautas publicitarias “k” sobre medios “k”.

Todo el armado, lo ve quien quiere ver, está asentado en razonamientos que articulan alguna acusación contra la vertiente peronista que gobernó el país durante el tramo anterior, cada vez que la empresa creada por Roberto Noble aparece involucrada en una irregularidad.

En concreto, el FIFA Gate tiene como principales responsables argentinos a dos empresarios ligados a Clarín.

En tanto, todos los espacios de ese Grupo, más los satélites que repiten sin investigar la versión “oficial” -¿quién es el presidente de la Nación?- señalan por estas horas que Carlos Zannini y Máximo Kirchner se reunieron con Julio Grondona.

¡Cómo no iban a reunirse si Grondona lideraba la Asociación del Fútbol Argentino!.

Pero qué importa el sentido común.

No vamos a dejar de lado el tema central que hoy emerge cual colateral: dentro de las coberturas señaladas, se afirma que Fútbol para Todos resultó “un derroche” y a través de la asombrosamente utilitaria Graciela Ocaña se intenta ligar ese dinero con los fondos de origen de las coimas.

Bueno: en verdad Fútbol para Todos fue una justa intervención estatal para dinamizar el mercado interno canalizando recursos generados por la sociedad hacia clubes sociales con asentamiento comunitario y trabajo deportivo y formativo sobre las nuevas generaciones.

Tras la victoria electoral del 2015, el nuevo gobierno revirtió la tendencia.

Encaminó esos ingresos sobre las firmas privadas regenteadas por el Grupo Clarín.

“Ese dinero fuga continuamente y así se elabora un delito contra la Nación al tomar parte de la recaudación fiscal y ponerla a disposición de firmas particulares. Como ironía final: pese a semejante beneficio, Cablevisión igual ha resuelto cobrar aparte para autorizar la visualización de los partidos locales.

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