Ése es el monto que les saquean a los abuelos con el cambio de cálculo de la actualización del haber, que pasaría a ajustarse por la inflación. La trampa siniestra de Macri que va a causar, inexorablemente , la muerte de muchas personas de la tercera edad, por no poder contar con los recursos para la subsistencia ni tampoco solventar sus medicamentos, que entre otras cosas, perdieron de manera total, la gratuidad.

Macri quiere modificar el cálculo para ajustar las jubilaciones. Busca que vaya en consonancia con la suba de precios que, lo que significa otra estafa como en tiempos de De la Rúa, cuando la ahora devenida en ministra de Seguridad, con total frialdad bajo el 13% a las jubilaciones, y muy complacida por la artera medida, salió en el programa de la Legrand a decir “tuvimos que hacerlo”.

No obstante, la canasta de consumo de los jubilados es más cara que la general por las medicaciones que requieren muchos abuelos, entre otros recursos. Sobrepasa en un 15% el IPC oficial.

La reforma previsional busca liberar recursos para garantizar el pago de los crecientes intereses de la deuda, y se enmarca en el déficit fiscal récord del Gobierno. O sea piden plata al exterior, la fugan a paraísos fiscales y obligan al pueblo argentino a pagarlas, con el agravante de que ahora meten la mano en las cajas de jubilaciones, las saquean y les roban a los abuelos mil pesos por mes (7,5 millones de jubilados) con lo cual, la suma da un importe monumental.

De acuerdo al Oscar Cetrángolo, un economista de la Universidad de Buenos Aires y experto en cuestiones de finanzas públicas, el déficit fiscal de 2016 fue histórico: fue más alto que el de la híper de Alfonsín.

Según el economista, el déficit fiscal -incluido Nación, provincias, sin la ayuda del Banco Central y contabilizando el pago a los holdouts- fue 7,85% del PBI en 2016.

En este contexto, Macri lanzó un megaplan de reformas, que contemplan recortes significativos para los abuelos, uno de los grupos más necesitados.

Con el plan de Cambiemos, el haber de los jubilados perderá capacidad de compra en relación a la variación de precios de la canasta de bienes y servicios de los adultos mayores.

El ajuste trimestral por la inflación que impulsa el Gobierno no congelará los haberes en términos reales, como muchos imaginaron, sino que la situación será peor: los irá devaluando paulatinamente..

La propuesta oficial es una fórmula de movilidad con una indexación que será más baja que la actual al utilizar el índice de precios general, pero la cesta de consumo de los jubilados es más cara.

El perjuicio será entonces por partida doble: el aumento de las jubilaciones será más bajo y por un coeficiente de ajuste que las hará retroceder aún más en poder adquisitivo.

Los investigadores del Centro de Economía Política Argentina realizaron una estimación de la evolución de los recursos tributarios, variación de salarios (según Ripte) y del IPC-Indec, manteniendo estable la cantidad de beneficiarios en el sistema previsional, para concluir que la jubilación mínima perdería unos 1000 pesos por mes en 2018 con el esquema de indexación por inflación.

La caída nominal de los haberes sería de 9 a 13 por ciento el año próximo, según esos especialistas. La pérdida anual alcanzaría por lo menos a casi 12 mil pesos para quienes cobran la mínima, incluyendo el aguinaldo.

Los investigadores de ITE de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo realizan un seguimiento específico para evaluar la inflación de los jubilados. En 2016, fue de 44 por ciento, alza más intensa que el IPC general debido a la mayor incidencia de los rubros Salud y Servicios Públicos. El último registro del ITE fue la inflación interanual de los jubilados de septiembre que alcanzó el 29,3 por ciento, cuatro puntos por encima del índice de precios general. La actualización del haber por el IPC-INDEC asegura entonces una caída del poder de compra del dinero que reciben los jubilados.

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