Una purga en la Armada después del escándalo por la trágica desaparición del ARA San Juan

El ministro de Defensa ordenó pasar a disponibilidad a dos altos oficiales por el operativo de búsqueda de los tripulantes del submarino desaparecido. Además se les inició un sumario a otros siete oficiales de la Armada hasta que avance la investigación de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez.

Oscar Aguad dispuso el pase a disponibilidad de al menos siete oficiales de la Armada mientras se lleve adelante la investigación judicial sobre el operativo de búsqueda del submarino desaparecido con 44 tripulantes. Además fueron separados de su cargo el contraalmirante Luis Enrique López Mazzeo, comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA) y el capitán de Navío Claudio Villamide, Comandante de la Fuerza de Submarinos (COFS).

De todos modos desde la Armada explicaron que ambos "seguirán perteneciendo a la fuerza" y que "fueron corridos por la investigación hasta tanto se determine su responsabilidad". Esta disposición se suma al pedido del contraalmirante Gerardo González, jefe de la Base Naval en Mar del Plata, quién solicitó su pase a retiro hace dos semanas.

"Cuando estás sujeto a un sumario te pueden correr del cargo, pero seguir cobrando el sueldo, no tenés funciones. Si sos inocente, podés volver; si sos culpable, te pueden dar la baja o el retiro obligatorio, que no es lo mismo que el retiro efectivo", agregaron desde la Armada.

Otra de las medidas aplicadas por el ministerio de Aguad se evidenció con la designación de Prefectura para realizar un control de casco, máquina y sistema de seguridad de los buques militares para la vida en el mar.


A toda esta fachada, los familiares de los 44 marinos respondieron con la convocatoria masiva a todo el pueblo argentino a realizar marchas a lo largo y ancho de todo el país, además de tener acordadas reuniones con legisladores y proponer un proyecto de Ley que impulse seguir investigando hasta encontrar al submarino. Evitando así poner una fecha de corte de búsqueda, que es lo que pretende Macri. Macri pretende diluir la tragedia, como lo hizo con Santiago Maldonado, con Rafael Nahuel, con Iron Mountain, con el neuropsiquiátrico Borda, y con tantos otros crímenes. Acá piensa despojar de un plumazo de toda la información a estas 44 familias y a la gran familia argentina, usando el mismo slogan de Videla: “No están muertos ni vivos, están desaparecidos.

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