En los últimos dos años, en la Argentina todo es posible y los ciudadanos han perdido la capacidad de asombro frente a las cruentas políticas de Estado que lleva a cabo el actual gobierno. En este orden, Vidal no  opera de manera distinta en la provincia de Buenos Aires, y ahora, les tocó el turno a los proveedores, tener que padecer no poder cobrar los servicios y prestaciones, como tampoco pueden tener acceso al cobro las Cooperativas de Trabajo, que mancomunadamente trabajan en convenios con el Estado de la provincia de Buenos Aires, haciendo viviendas sociales e infraestructura básicas. Estas entidades cooperativas están integradas por cooperativistas que integran el programa Argentina Trabaja, que al mismo tiempo que realizan estas tareas, también trabajan en la obra pública que se les designe,  y no perciben sus pequeños salarios, una verdadera verguenza.

La una nueva trampa de la gobernadora para evitar emitir los pagos correspondientes:

Así, sus funcionarios pusieron en marcha un sistema de gestión financiera, basado en el eufemismo de la transparencia y pautando celeridad en la tramitación de facturas y cobro en la administración pública. pero, con un problema, lanzaron la medida como una enorme fachada, solo comparable con las escenografías de hollywood, y detrás de eso, la nada misma, porque no hay infraestructura que lo avale, con la esperada conclusión de convertir la gestión de cobro de cada proveedor en un verdadero caos, homologando los tiempos, con el consiguiente perjuicio económico para cada empresa y proveedor prestatario de servicios y bienes.

Según la web oficial de la Tesorería General de la Provincia, el “Sistema Integral de Gestión y Administración Financiera (SIGAF-PBA) es una herramienta informática para la gestión a nivel presupuestario, contable y de tesorería para los distintos organismos que conforman la administración pública de la Provincia de Buenos Aires”, otro de los largos títulos de una cosmética que esconde intereses espurios por parte de Vidal, quien asegura que este nuevo "método" que implica “El desarrollo de SIGAF-PBA, cumple con los requerimientos de la Ley de Administración Financiera N° 13.767 y con los lineamientos establecidos por los Órganos Rectores de los distintos subsistemas Presupuestario, Crédito Público, Tesorería, Contabilidad, Compras y Contrataciones”, sin embargo los empleados que tienen en sus manos la puesta en marcha del sistema aseguran que por la falta de infraestructura técnica en muchas dependencias en SIGAF no se puede poner en marcha, por lo que se acumulan los expedientes y no hay indicaciones claras de parte de los funcionarios, que solo insisten con la necesidad de implementar el sistema.


El momento de mayor tensión se vivió en la última semana, cuando médicos, farmacéuticos, psicólogos y clínicas privadas amenazaron con cortar la atención si no se cancelaban las deudas, mientras que desde el ejecutivo insistían en que los pagos se estaban "realizando con regularidad", pero con los retrasos aceptables que genera "un cambio de sistema".

Cuando los justificativos se agotaron,  Vidal, con clara decisión de no querer pagar, envió a uno de sus funcionarios, el contador Gastón Messineo a gritar ante los proveedores espectantes por cobrar sus facturas, que "el sistema funciona pero que todos los empleados son unos INÚTILES y que no saben como funciona. Lapidario.

Lo que no aclaró el contador es que no se capacitó al personal, tampoco explicó si están los recursos para pagar dichas facturas, y como contador, tampoco diseñó un plan B para solucionar el tema tan gravitante del pago a proveedores, en caso de que " el nuevo sistema" no funcione, pero sabiendo, si fehacientemente, se cuenta con el dinero presupuestado y designado a los correspondientes pagos.

El SIGAF fue creado para dilatar por tiempo indeterminado los pagos a proveedores, quienes serán damnificados, como los serán también los ciudadanos que dependan de esas prestaciones y que Vidal, como gobernadora ya no le puede garantizar a nadie.


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