Al parecer, Macri pretende instaurar la República de Weimar en la Argentina. El peligroso caminó que inició va a conducir al país a una debacle cuasi programada, Existe una  Ley de causa y efecto, y no puede ser derogada ni vetada, como es su costumbre, por lo tanto, el ensayo-error que practica Macri constantemente va a traer aparejadas graves consecuencias, porque convengamos que  tampoco una nación puede ser una probeta de ensayos, en la cual más de 43 millones de argentinos sean los conejitos de India.

Tampoco el histórico mobiliario se salvó de la desidia y el odio de Macri:

Macri, que desprecia la historia y la memoria, ordenó a los empleados de mantenimiento de Casa Rosada, tirar los muebles antiguos a la basura.

En sintonía con la brutales declaraciones de Michetti, quien pidió "que se escriba historia del futuro", porque según ella "no sirve la historia del pasado" (SIC) , Macri ordenó la destrucción de un patrimonio mobiliario histórico, solo porque en ese mobiliario se sentaron personalidades peronistas. 

Con este accionar, no solo exhibió su profundo odio a la mayor fuerza política de la Argentina, sino que demostró la extravagancia de un bruto, que repite año tras años el manual "Duran Barba" para seguir estafando a los argentinos.

El informe:

LA tarde del martes 27 de febrero de 2018, los empleados de mantenimiento de Casa Rosada recibieron la orden de sacar los muebles antiguos que precisaban reparaciones y desecharlos en los volquetes provistos por la Ciudad de Buenos Aires.


Los transeúntes, atónitos, vieron como el patrimonio histórico era depositado en la basura, hasta superar con creces el espacio disponible.

Los muebles antiguos de Casa Rosada a la basura.



Ana Fontana, Conservadora y Restauradora de Bienes Culturales del Archivo Histórico, fue quien se encargó de difundir esta barbarie, explicando que los muebles que se ven en las fotos tienen una historia valiosa, un trabajo artesanal único y hasta parecen inventariados.

“¿Quién es la autoridad que lo permite?” preguntó la especialista.

Pues si se rompieron o precisan restauración, para eso Casa Rosada cuenta con sus propios Licenciados y Técnicos en conservación y restauración de bienes culturales.

Tal vez, arrojarlos a la basura sea la forma más sencilla de habilitar a que algún funcionario se lleve esta “Pesada Herencia” a su casa de fin de semana, sin ningún papeleo. 

Y de paso destruir , también en este ámbito, la historia nacional, como lo hizo con los billetes de circulación monetaria, cambiando próceres por guanacos y burros, tal vez sea porque así si se vea reflejado el mismo Macri.

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