El implícito mensaje de Francisco contra Macri, Clarín y la justicia por la ley de medios y cómo empiezan las dictaduras"

En plena misa, el Papa sostuvo que "las dictaduras adulteran las comunicaciones" y que en muchos países se usa como método romper la libre comunicación. Sin embargo, describió como ejemplo una situación similar a la ocurrida en la Argentina con la llegada de Cambiemos a Casa Rosada, cuando existe una ley de los medios y se cancela.

A poco de la media sanción en Diputados al proyecto de ley de despenalización del aborto, que tuvo fuerte oposición desde el Vaticano, el Papa Francisco aprovechó la misa matutina para apuntar fuerte, de manera implícita, contra Macri, el Grupo Clarín y la justicia argentina por desarmar la ley de medios e ir camino hacia una dictadura.

En la misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa Santa Marta, como informó Vatican News, el Sumo Pontífice aseguró que "las dictaduras adulteran las comunicaciones" y que también hoy, en muchos países se utiliza como método antidemocrático destruir la libre comunicación.

Allí, para apuntar contra la administración Cambiemos, Francisco eligió poner un ejemplo de la situación descrita previamente que fue observado desde todos los sectores, incluido el Gobierno, como muy poco implícito. Es que el Sumo Pontífice describió de forma casi literal todo lo ocurrido en la Argentina con Macri, Clarín y la justicia a la hora de actuar sobre la derogada ley de Servicios de Comunicación Audioviosual.

Por ejemplo pensemos: existe una ley de los medios, de comunicación, se cancela esa ley; se entrega todo el aparato comunicativo a una empresa, a una sociedad que calumnia, que dice falsedades, debilita la vida democrática. Luego vienen los jueces a juzgar a esta institución debilitada, estas personas destruidas, condenadas, y así va adelante una dictadura. Las dictaduras, todas, han comenzado así, con adulterar la comunicación, para poner a la comunicación en las manos de una persona sin escrúpulos, de un gobierno sin escrúpulos”, disparó Francisco.