Hoy se conmemora el 50° aniversario de La Noche los Bastones Largos

 
   Hecho fatídico en la historia de la Educación pública en general y en la Universidad Reformista en particular.
Es, en el marco de este particular recordatorio, muy sentido por quienes algunas vez han transitado por la universidad pública y por la militancia universitaria en particular, sin importar su ideología. Oportuno reflexionar sobre esta nueva e inédita realidad política e institucional de la Argentina.
En otros tiempos de la Argentina, no se le hubiere dado tanta trascendencia a este triste y grave acontecimiento y solo se hubiera recordado en los ámbitos intelectuales, académicos, periodísticos y políticos donde históricamente este hecho gravitaba.
En otros tiempos a los protagonistas de esa fatídica noche, un encumbrado Ministro de Economía de este país, los hubiese mandado a lavar los platos. Pero algo está cambiando en estos tiempos de esta nueva Argentina, reconstruida en su identidad hace solo 12 años . Sorprendentemente hoy en los grandes medios de comunicación, acaso cómplices de la dictadura de Onganía, aparecen recordando este oscuro hecho represivo de la dictadura militar, repudiándolo inclusive.



Numerosas notas de opinión reflejan esto.



Algún desprevenido observador de la realidad argentina podría decir, luego de abrir los diarios de hoy, el progresismo ha ganado la batalla cultural en la Argentina. No señor observador, no se confunda. el progresismo no ha ganado ninguna batalla cultural , sino por el contrario, la está perdiendo y se ha dejado arrebatar banderas por la derecha que hoy gobierna los destinos de este país.



Hoy, el poder concentrado ha entendido que debe y puede expresar sus ambiciones políticas en el marco de la democracia. Que ya no posible impulsar e imponer sus ideas políticas y sobre todo económicas, a través de gobiernos dictatoriales. Y esto es lo que ha hecho en la Argentina.
Cada uno de estos recordatorios será aprovechado por una derecha que ha entendido que debe y puede interactuar en el juego de la democracia, arrebatándole al progresismo argentino cada una de sus banderas amoldándolas a su matriz ideológica, mientras las fuerzas progresistas se dividen.
Y como puede pasar esto se preguntara el sorprendido observador…Y esto pasa porque las fuerzas populares no entendieron cuál era su rol en este momento histórico, tanto en Argentina como en Latinoamérica toda. Solo basta ver los recientes hechos en Brasil.



Macri ha encabezado una coalición de partidos que expresaron en las últimas elecciones, las ideas de un sector minoritario, pero poderoso, que un viejo documento de formación política, llamado la Contradicción Fundamental, lo caracterizaba como el antipueblo.

La nueva visión política e institucional de la derecha en Argentina implica solo una cosmética para ser presentada de otra manera frente a los ojos de la ciudadanía. Porque su matriz ideológica sigue siendo la misma.



Esta coalición de gobierno llega alo mismo con un solo y único objetivo. Terminar con lo que ellos creen que es una fantasía; La Argentina Soberana, donde el Estado garanticé el bienestar y las conquistas del pueblo.Solo basta repasar las medidas económicas y políticas de los primeros 7 meses del Gobierno de Cambiemos para comprobar esto.
Ajuste, tarifazos, devaluación, endeudamiento, desempleo, recesión, aumento de la pobreza, transferencias de recursos de los que menos tienen a los que más tienen, en lo económico. Persecución a opositores, blindaje mediático, corrupción, ausencia de una justicia independiente, violación de los derechos privados de la ciudadanía y represión en lo político, esos son sus ejes.



Un lector desprevenido pensaría que se está describiendo al gobierno del dictador Ongania, responsable de”La Noche de los Bastones Largos”No, se describe al gobierno de Macri. Sus fundamentos ideológicos son los mismos. Seguramente algún lector de esta nota de opinión refute firmemente lo que se trata de expresar aquí, y que no se puede comparar al gobierno del dictador Ongania con el de Macri, quien fue electo por la diferencia de un punto y medio con respecto a Scioli.en el ballotage del mes de noviembre de 2015. Tienen una diferencia de origen. Uno fue una dictadura y otro es un gobierno democrático. Eso está claro y no se pone a consideración. Si expresar claramente que tienen una misma matriz ideológica: la derecha. Y no nos olvidemos que Macri también es Blanco Villegas, de Tandil, donde si uno va y los nombra, recibe silbidos y abucheos.



Esta derecha es la misma que hoy recuerda y repudia actos de su propia autoría intelectual como La Noche de los Bastones Largos, y es también la que engañó y dividió a las fuerzas populares y es gobierno en la Argentina.



Aprovechemos este recordatorio, para hacer un llamado a la unidad del campo popular para enfrentar lo que se viene, que es un fenomenal ajuste y transferencia de recursos a los que menos tienen que solo pueden sostenerse con represión. NO dejemos que nos roben nuestra banderas, porque representan nuestro destino..







v P. A. Ex presidente FULP 1994- 1995, ex cosejero superior UNLP 1997-1998

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