EL SENADO BRASILEÑO DEFINE EL DESTINO DE DILMA Y DE LA REGIÓN
La presidenta de Brasil respondió durante 14 horas las preguntas de los 48 senadores que la interpelaron. Denunció que su país está a un paso de un golpe de Estado, comienza una votación que puede finalizar entrada la madrugada.
La comparecencia de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en el proceso que le puede costar la destitución concluyó y el Senado dejó para este martes el debate previo a la votación final. Dilma
advirtió que el mayor riesgo para su país es un gobierno sin voto.
Esta fue la primera presentación de Rousseff en el Senado desde que, el 12 de mayo pasado, se instauró el juicio político y fue suspendida del cargo, asumido por su entonces vicepresidente Michel Temer, quien seguirá en el poder si ella finalmente es destituida.
La presidenta de Brasilmanifestó su temor a la muerte de la democracia y a que no tengan continuidad las mejorías sociales que se alcanzaron durante su Gobierno y el de su antecesor, LuizInácio Lula da Silva.
También dijo que ni mínimamente se ha probado que hubo intencionalidad por su parte al firmar los decretos con los que alteró el presupuesto y por los que se le acusa de haber cometido un delito de responsabilidad, que la Constitución establece como un motivo para la destitución de un jefe de Estado.
En su alegato final, le pidió a los senadores que tengan conciencia a la hora de votar y les advirtió que es muy grave apartar una presidenta de la República sin delito de responsabilidad, lo que será una herida muy difícil de ser curada.

0 Comentarios