16 de setiembre de 1976. 10 estudiantes secundarios agrupados en la UES son secuestrados, torturados y 6 de ellos asesinados. Estos jóvenes estudiantes reclamaban el boleto estudiantil gratuito, en el marco de su lucha por la construcción de una sociedad más justa, más inclusiva, más soberana.
En la cadena de genocidas, Videla ordena a Camps y Camps a sus asesinos subordinados. En esa “obediencia debida”, deberían tener siniestro coraje para asesinar a sangre fría a 6 estudiantes.
Este es el hecho final de aquella persecución ideológica y es también, el mensaje que los genocidas estaban dando a todo un pueblo: “si pensás, y si pensás que tenés derechos, te matamos, y esto, es un escarmiento”.
Esta casta de mediocres con botas, apoyados por una rancia oligarquía, contraria a los intereses del pueblo, y solo amparada en la violencia y en la estafa social, con un sujeto siniestro, a la cabeza de la economía, como Martínez de Hoz, es la autora y culpable de la muerte y desaparición de los mejores de una generación, quienes tenían y luchaban por ideales, por otros argentinos, por la patria, y así se enfrentaron a esa dictadura cívico militar.
Ellos fueron en busca de una patria en democracia con justicia social… recibieron balas en el camino. En su corta existencia, dejaron a esta Nación un gran legado: “La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces”, y ellos, al igual que los 30 mil compañeros desaparecidos, cimentaron las bases de la democracia que vivimos. Hoy a 40 años de La Noche de los Lápices, Argentina es adalid en justicia de Derechos Humanos, habiendo transitado un Gobierno Nacional, Popular y Democrático a lo largo de 12 años, un estadío, que desde hace 9 meses peligra, por las políticas aplicadas por el actual gobierno, de profundo pensamiento oligárquico, que viene a reivindicar el accionar de la dictadura, y en esa dirección, va condonando penas a los genocidas, mansillando la dignidad y la memoria de todos los argentinos, en un capítulo de nuestra historia que no termina, porque la lucha continúa.
EN MEMORIA DE:
Francisco López Muntaner
María Claudia Falcone
Claudio de Acha
Horacio Ángel Ungaro
Daniel Alberto Racero
María Clara Ciocchini
Nuestro reconocimiento a:
Emilce Moler
Gustavo Calotti
Pablo Díaz
Patricia Miranda
Emilio López Muntaner
Editor
En la cadena de genocidas, Videla ordena a Camps y Camps a sus asesinos subordinados. En esa “obediencia debida”, deberían tener siniestro coraje para asesinar a sangre fría a 6 estudiantes.
Este es el hecho final de aquella persecución ideológica y es también, el mensaje que los genocidas estaban dando a todo un pueblo: “si pensás, y si pensás que tenés derechos, te matamos, y esto, es un escarmiento”.
Esta casta de mediocres con botas, apoyados por una rancia oligarquía, contraria a los intereses del pueblo, y solo amparada en la violencia y en la estafa social, con un sujeto siniestro, a la cabeza de la economía, como Martínez de Hoz, es la autora y culpable de la muerte y desaparición de los mejores de una generación, quienes tenían y luchaban por ideales, por otros argentinos, por la patria, y así se enfrentaron a esa dictadura cívico militar.
Ellos fueron en busca de una patria en democracia con justicia social… recibieron balas en el camino. En su corta existencia, dejaron a esta Nación un gran legado: “La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces”, y ellos, al igual que los 30 mil compañeros desaparecidos, cimentaron las bases de la democracia que vivimos. Hoy a 40 años de La Noche de los Lápices, Argentina es adalid en justicia de Derechos Humanos, habiendo transitado un Gobierno Nacional, Popular y Democrático a lo largo de 12 años, un estadío, que desde hace 9 meses peligra, por las políticas aplicadas por el actual gobierno, de profundo pensamiento oligárquico, que viene a reivindicar el accionar de la dictadura, y en esa dirección, va condonando penas a los genocidas, mansillando la dignidad y la memoria de todos los argentinos, en un capítulo de nuestra historia que no termina, porque la lucha continúa.
EN MEMORIA DE:
Francisco López Muntaner
María Claudia Falcone
Claudio de Acha
Horacio Ángel Ungaro
Daniel Alberto Racero
María Clara Ciocchini
Nuestro reconocimiento a:
Emilce Moler
Gustavo Calotti
Pablo Díaz
Patricia Miranda
Emilio López Muntaner Editor
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