CAMBIEMOS: FUTURO POR PASADO
Y un pasado que fue el infierno para todos los argentinos. Así, volvimos a una agenda que tiene más que ver con lo que pasaba en 2001"
Matías Barroetaveña, director del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), advirtió sobre el deterioro de la situación social y consideró que se regresó a una agenda defensiva comparable a la que existía previo a la crisis de 2001.
Este año hay una pérdida de ingresos de entre 8 y 10 puntos, tanto dentro de la economía formal como la informal, afirmó Barroetaveña y agregó que ve una situación preocupante en el empleo, mes a mes hay una caída récord, y que el Estado ha retraído la inversión pública, generando menos empleo y consumo. Por esto mismo, comerciantes de todos los rubros comparan al actual gobierno con el de 2001.
Barroetaveña advirtió que hay muestras claras de un aumento de la pobreza y apuntó contra la política económica del Gobierno de Mauricio Macri, al que acusó de generar una situación al revés del círculo virtuoso.
Vuelven los comedores, los chicos que no pueden comer bien en su casa vuelven a buscar alimentarse en los colegios. Si la política económica va para un lado, las políticas sociales aunque tengan buenas intenciones, siempre termina siendo una frazada corta, expresó el exfuncionario.
Para Barroetaveña, todos los números empeoran mes a mes y no hay indicadores que muestren esos supuestos brotes verdes en la economía. La caída se viene profundizando. Esto va al revés del círculo virtuoso: mientras menos consumo hay, menos voluntad de invertir, y menos trabajo, por lo que va bajando la demanda, remató.
Al ser consultado sobre el presente y la situación de hace 16 años, Barroetaveña fue categórico: Sufrimos mucho en 2001. Es un lugar para no volver. Lo que está claro es que volvimos a una agenda defensiva. El año pasado hablábamos de cómo profundizar la baja del empleo no registrado, de cómo se resolvía el problema de los jóvenes, de cómo se mejoraban los ingresos y la baja del impuesto a las Ganancias; ahora volvimos a pedir bonos de fin de año, no remunerativos, y a hablar de cómo no perder salario real, cuando en los últimos 12 años siempre los salarios le ganaron a la inflación.
Y un pasado que fue el infierno para todos los argentinos. Así, volvimos a una agenda que tiene más que ver con lo que pasaba en 2001"Matías Barroetaveña, director del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), advirtió sobre el deterioro de la situación social y consideró que se regresó a una agenda defensiva comparable a la que existía previo a la crisis de 2001.
Este año hay una pérdida de ingresos de entre 8 y 10 puntos, tanto dentro de la economía formal como la informal, afirmó Barroetaveña y agregó que ve una situación preocupante en el empleo, mes a mes hay una caída récord, y que el Estado ha retraído la inversión pública, generando menos empleo y consumo. Por esto mismo, comerciantes de todos los rubros comparan al actual gobierno con el de 2001.
Barroetaveña advirtió que hay muestras claras de un aumento de la pobreza y apuntó contra la política económica del Gobierno de Mauricio Macri, al que acusó de generar una situación al revés del círculo virtuoso.
Vuelven los comedores, los chicos que no pueden comer bien en su casa vuelven a buscar alimentarse en los colegios. Si la política económica va para un lado, las políticas sociales aunque tengan buenas intenciones, siempre termina siendo una frazada corta, expresó el exfuncionario.
Para Barroetaveña, todos los números empeoran mes a mes y no hay indicadores que muestren esos supuestos brotes verdes en la economía. La caída se viene profundizando. Esto va al revés del círculo virtuoso: mientras menos consumo hay, menos voluntad de invertir, y menos trabajo, por lo que va bajando la demanda, remató.
Al ser consultado sobre el presente y la situación de hace 16 años, Barroetaveña fue categórico: Sufrimos mucho en 2001. Es un lugar para no volver. Lo que está claro es que volvimos a una agenda defensiva. El año pasado hablábamos de cómo profundizar la baja del empleo no registrado, de cómo se resolvía el problema de los jóvenes, de cómo se mejoraban los ingresos y la baja del impuesto a las Ganancias; ahora volvimos a pedir bonos de fin de año, no remunerativos, y a hablar de cómo no perder salario real, cuando en los últimos 12 años siempre los salarios le ganaron a la inflación.
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