CONTAMINACIÓN A NIVEL GLOBAL
Alerta global: el aire está más contaminado que nuncay elAumento de contaminación eleva el número de ACVs
La Organización Meteorológica Mundial hizo saber que nunca hubo tanta cantidad de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera como en 2015, y recordó que el gas permanece miles de años en la atmósfera y todavía más tiempo en los océanos.
Según la organización, la concentración media de la atmósfera alcanzó las 400 ppm (partes por millón) el pasado año.
El aumento de la contaminación y la baja calidad el aire en general influye en el número de ataques cerebrales, según un estudio sobre la interacción entre la polución y la prevalencia de esta enfermedad, que analiza también el efecto potencial de la temperatura.
El estudio, presentado en la conferencia internacional de la Asociación Americana de accidentes cerebrales, que se celebra en Los Ángeles (EE.UU), reúne datos de Estados Unidos y China.
Los investigadores eligieron esos países por ser los mayores emisores de gases de efecto invernadero y responsables, hasta ahora, de un tercio del calentamiento global, según el director del estudio, LongjianLiu, profesor asociado de la Universidad Drexel de Filadelfia (EE.UU).
El equipo evaluó la calidad del aire con datos recogidos entre 2010 y 2013 en 1.118 condados estadounidenses y 120 ciudades chinas, según explica un comunicado de la universidad.
Material particulado (MP) es el término usado para referirse a las partículas encontradas en el aire -incluido el polvo, la suciedad, el humo y las partículas líquidas-.Las partículas que tienen menos de 2,5 micrómetros de diámetro (MP 2,5) son las que suponen mayor riesgo para la salud, debido a su pequeño tamaño y se generan por la combustión de vehículos, plantas de energía y fuegos forestales, entre otras causas.
Tanto en Estados Unidos como en China, los expertos descubrieron que el número total de casos de ACV aumentó un 1,19 % por cada incremento en 10 microgramos por metro cúbico de aire de las citadas partículas.
Además, detectaron por regiones una variación significativa en los niveles de MP 2,5 que estaba vinculada al número de casos de ataques cerebrales, agregó Liu.
Así, en el sur de Estados Unidos se produce la mayor concentración de anual de esas partículas, mientras la menor corresponde al oeste. De hecho, en el sur estadounidense se concentra la mayor prevalencia de ataques cerebrales (4,2 %) en comparación con oeste (3 %).Los investigadores también comprobaron que la temperatura influye en la calidad del aire y el riesgo de sufrir una enfermedad cerebrovascular.
La variaciones estacionales de la calidad del aire pueden ser atribuidas, en parte, a los cambios en el clima. Así, las altas temperaturas crean una situación de estrés térmico que puede llevar a un aumento incremento del riesgo de sufrir un ataque cerebral y otras enfermedades y muertes relacionadas con el calor y la calidad del aire.
Liu agregó que los pacientes que han sufrido un accidente cerebral están en una situación de peligro debido a las altas temperaturas del verano, mientras en invierno corren el riesgo de sufrir neumonía, gripe y otras enfermedades respiratorias.
La barrera de las 400 ppm de CO2 ya se había alcanzado antes, en algunos lugares y durante algunos meses del año, pero nunca antes a escala global y durante un año entero, agregó la OMM en su boletín anual sobre gases de efecto invernadero en 2015.
 Para esta agencia de Naciones Unidas, el CO2 es el problema número uno, porque permanece durante miles de años en la atmósfera y todavía más tiempo en los océanos.
 Para el secretario general de la OMM, PetteriTaalas, la lucha contra el cambio climático pasa por la lucha contra el CO2.
En la actualidad, el mundo se mueve en la mala dirección, añadió durante una rueda de prensa en Ginebra, refiriéndose al alza permanente del nivel del CO2 en el aire.
 El problema de fondo, dijo, es la voluntad política, porque hay soluciones para reducir las emisiones, y podemos actuar, enfatizó. En Alemania, por ejemplo, las energías renovables batieron récord de producción.
 En 2015, las emisiones de dióxido de carbono registraron un pico a causa, principalmente, del fenómeno climático de El Niño, que surge cada cuatro o cinco años y que provoca el calentamiento del planeta.
El crecimiento del CO2 se vio acelerado por el episodio de El Niño, según el boletín, un fenómeno que generó sequías en regiones tropicales y redujo la capacidad de absorción del CO2 por los bosques y océanos.
 Esta tendencia al alza continuará en 2016, aseguró la OMM, basándose en las informaciones de la estación de vigilancia de gases de efecto invernadero más antigua, situada en Mauna Loa (Hawaii).
Según esta estación, las concentraciones de CO2 seguirán siendo superiores a 400 ppm en todo 2016 y no volverán a bajar por debajo de este nivel durante varias generaciones futuras.

0 Comentarios