Macri visitó el buque rompehielos que volverá a navegar luego de diez años y fue abucheado cuando en su breve y dictado monólogo lanzó los contento que estaba por la situación de los trabajadores en la Argentina. Así comenzaron a gritarle desde distintos sectores y tuvo que cerrar el desafortunado discurso, al que completo con la peor broma de mal gusto.
Hizo un chiste de humor negro sobre el supuesto origen "inglés" del comandante de navío. Algo que fue repudiado por los marinos, quiénes lo silbaron.
Tras recordar el incendio que provocó la salida de servicio del Irizar, señaló que "alguien que estaba ahí, como jefe de operaciones, volverá a la Antártida como comandante, Mangiaterra, quien es como yo, hijo de ingleses".
De inmediato, Macri intentó corregirse, y exclamo: "Es un chiste, es hijo de italianos, como yo", antes de proseguir el diminuto discurso.
Durante esta intervención, que se prolongó por espacio de poco más de 4 minutos, le gritaron "Macri, no hay trabajo", reiteradamente, sin que hubiera una respuesta del mandatario. Por el contrario, sin perturbarse, Macri con la cara desencajada, dado a que ya no puede presentarse en público sin ser abucheado, militares incluidos, saludó como pudo a los presentes y se fue, quizás pensando que le caería una lluvia de tomates en mal estado Previsor, en ese sentido.
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