En este año, el pueblo si sabe de qué se trata, la Iglesia también, por lo tanto, el Cardenal Primado de la Argentina, Monseñor Mario Poli dio una dura homilía en la celebración del Tedeum en la Catedral Metropolitana.
Ante la presencia de todo el arco macrista, Mario Poli hizo resonar conceptos como solidaridad, ayuda al que menos tiene, compromiso con el pueblo, abandonar la mezquindad, pensar en la inclusión y gobernar para todos teniendo en cuenta muy especialmente a los más vulnerables. Palabras que modificaron las expresiones de los políticos allí reunidos, notándose un desagrado generalizado y mostrando también a muchos concurrentes mirar sus relojes de manera disimulada, en una claro gesto de querer abandonar la ceremonia.
Fuera de la Catedral, nadie, una ceremonia patria sin pueblo, con un amplio perímetro vallado sin la menor necesidad. El pueblo les dio la espalda y los medios mostraron en vivo esa gran ausencia. Una realidad que al parecer Macri no registra. Tal vez este 25 de mayo sea el preámbulo de una nueva fecha patria, la cual, en el calendario, se define en octubre, cuando este pueblo que hoy le respondió a Macri, también lo haga en las urnas y sea el festejo de todo el pueblo argentino.
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