El Gobierno Nacional ha decidido otorgarle el escrutinio provisorio de las elecciones a la empresa española INDRA, involucrada en escándalos de corrupción en todo el mundo.

Este es el resultado: el hecho de que la licitación del escrutinio pasó del ámbito de la Dirección Nacional Electoral al Correo Argentino SA. Lo que no es un hecho inocente, ya que por tratarse de una sociedad anónima, tiene muchos menos controles y mayor flexibilidad para realizar contrataciones.

El Correo Argentino S.A. otorgó la licitación del Escrutinio Provisorio a Indra, por ser la única en condiciones de cumplir los requisitos, según el macrismo, a tan poco tiempo de los comicios. Se trata de una maniobra habitual cuando se quiere direccionar una contratación.

Desde la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, se realizó la presentación de una acción de amparo para impugnar una licitación abiertamente direccionada, con una desfachatez pocas veces vista.

Los antecedentes de INDRA hablan por sí mismos. En España, el caso Indra ya alcanzó dimensiones similares a Odebrecht en Brasil, con políticos y ejecutivos presos, porque la justicia detectó que financiaba ilegalmente al menos, al Partido Popular a cambio de obtener contratos con sobreprecios.

El año pasado estalló una investigación en Brasil donde la investigan por haber pagado coimas a políticos de ese país para conseguir contratos con el Estado. En cuanto a su papel en las elecciones, Indra fue sancionada en el año 2010 en Barcelona por faltas graves durante una consulta. En 2012 fue acusada en Angola de complicidad con el gobierno.

El escándalo en España obligó a renunciar a Esperanza Aguirre, ícono de la fuerza del presidente Mariano Rajoy. En 2015 en Sevilla tuvo una seria falla en el recuento electrónico de votos. Y en 2016 fue denunciada por irregularidades en el recuento de las elecciones en República Dominicana.

El nexo entre Indra y el Gobierno pasa por la figura del ex Director Electoral Alejandro Tullio, llamativamente reconvertido en Director de Asuntos Públicos del Correo Argentino. Fue Tullio quien le ofreció el servicio de Indra a José Torello, asesor presidencial, quien interesado en la oferta frenó un proceso de licitación trasparente iniciado en enero por Adrián Pérez. Torello transfirió la responsabilidad de la licitación al Correo S.A., con Tullio como encargado de hacer un pliego, que resultó a medida de Indra.

Situación similar ya se había dado en Argentina en 2005, cuando el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime le ofreció que hicieran aportes a la campaña, a cambio de contratos. Por entonces Tullio ya oficiaba de intermediario, situación que mantuvo inalterable con el macrismo. Todos estos antecedentes que enturbian la decisión de entregarle este comicio. Desde la UEJN hacen un llamado a todos los Partidos Políticos a pronunciarse en contra de esta decisión del Ejecutivo. Los trabajadores del fuero Electoral de la UEJN, legitimados por las normas, siguen pidiendo que se le transfiera a la Cámara Nacional Electoral la potestad de organizar el escrutinio provisorio para garantizar la transparencia del Sistema Electoral Argentino.

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