Los bares porteños ya contratan los servicios de TV pagos para pasar los partidos en sus locales e intentar levantar las alicaídas ventas. Como pasaba años atrás, las consumiciones van a incluir el derecho al partido de turno, o sea que un café puede llegar a costar varias veces más de lo que cuesta fuera del horario de los partidos.
Los bares porteños se preparan para recibir a los clientes futboleros y ya contratan los servicios de TV paga para poder pasar los partidos en sus locales, tras ocho años de vigencia de "Fútbol para Todos".
Hay expectativa en el sector gastronómico ante el eventual regreso de los fanáticos a los locales para ver los partidos con el inicio del Torneo de Primera 2017/18, y así mejorar su recaudación que se vio afectada por la baja en el consumo.
Nosotros ya contratamos el servicio, creo que es fundamental, no podemos no tenerlo. Muchos venían los días de partido a compartir el encuentro entre amigos, creemos que ahora ese público podrá agrandarse, explicó Pablo, el encargado de Todo Mundo bar, apostado frente a la Plaza Dorrego, en el barrio porteño de San Telmo.
Otro local que pasará los partidos es El Cisne Resto Bar, ubicado en Bolívar y Humberto 1°, que prevé ofrecer promociones para atraer más clientes futboleros.
Según la Cámara de Restaurantes de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de la Ciudad, en 2017 más de 365 locales gastronómicos cerraron en Capital.
La AFA anunció en marzo pasado que las empresas FOX Sports y Turner, que presentaron una propuesta en conjunto en el proceso de licitación para la adquisición de los derechos audiovisuales de la Primera División, fueron seleccionadas para transmitir los encuentros.
El torneo de fútbol local arranca el próximo 18 de agosto. Si bien algunos operadores de cable ya anunciaron que el primer mes el servicio será gratuito, se espera que desde septiembre los usuarios tengan que abonar $300 por mes por el "pack de fútbol" y así poder contar con la programación deportiva. Lo que seguramente se va a ver, es a muchos argentinos que, como expresaban las estrofas del tango, permanecerán “con la ñata contra el vidrio” de los bares, y son los argentinos excluidos por este gobierno, o sea, la mayoría.
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