Nada más que agregar a las cruentas imágenes que describen el accionar de una policía, que otra vez, y 16 años después de 2001, vuelve a atacar al pueblo argentino por obediencia debida a una ministra de Seguridad que atenta contra el propio pueblo y que a su vez recibe las órdenes de Macri, quién cumple el rol de empleado de las corporaciones, en la mismísima casa de Gobierno.
Los infiltrados, detrás de la policía tirando piedras y rompiendo las vidrieras a su paso, para endilgarle, posteriormente, las responsabilidades de sus delictivos hechos, a cualquier transeúnte y justificar una represión que no tiene otro objetivo que atemorizar al pueblo argentino para evitar que se exprese.
Los infiltrados, detrás de la policía tirando piedras y rompiendo las vidrieras a su paso, para endilgarle, posteriormente, las responsabilidades de sus delictivos hechos, a cualquier transeúnte y justificar una represión que no tiene otro objetivo que atemorizar al pueblo argentino para evitar que se exprese.
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Al mejor estilo de Videla, Macri dio las órdenes para que esa policía, que lejos de estar al servicio de la comunidad, desatara una furia inusitada en contra de las personas que se congregaron en Plaza de Mayo, nada más ni nada menos, que para pedir la aparición con vida de Santiago Maldonado. 
31 personas fueron detenidas, entre los que se encontraban turistas, periodistas, en especial, y fotógrafos, de manera muy especial, ya que plasmaban lo que estaba sucediendo en el lugar. Entre los detenidos, se encuentra Mayra Sánchez, quien no figura en ninguna lista de las comisarías, lo cual pone en sobreaviso sobre una nueva desaparición, máxime que Mayra aparece en una foto con Santiago Maldonado, la cual exhibimos a continuación y se remonta a algún lugar del sur. Para pensar y para estar en alerta.
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