La Resistencia Multisectorial contra las reformas laboral, previsional y tributaria que impulsa Macri.
Lla organización de la marcha estuvo a cargo de una comisión integrada por representantes de los principales sectores convocantes. Pablo Moyano, por la secretaría Gremial de la CGT; Sergio Palazzo, de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT); Hugo Yasky, de la CTA de los Argentinos, y Pablo Micheli, de la CTA Autónoma. En sintonía con la protesta, los trabajadores del subte pararon ese transporte entre las 5 y las 7 de la mañana.
La consigna unificada será "No es reforma, es AJUSTE. ¡BASTA!". Esa frase se leyó en la gigantografía que colgaron del fondo del escenario, donde subieron decenas de dirigentes. La seguridad estuvo a cargo de un equipo intergremial, pero como ya es habitual en este tipo de manifestaciones, el Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) será el que finalmente aporte la mayor cantidad de hombres con pecheras detrás de las vallas.
La columna de Moyano ingresó a la Plaza del Congreso por la avenida Entre Ríos. Las CTA juntas desde el Norte, por avenida Callao. Esta unificación preocupa a más de uno, aunque se prometieron la paz. El asfalto de la calle Hipólito Yrigoyen fuereservado para la CTEP y otros cooperativistas, mientras que la CFT de Palazzo ocupó las avenidas de Mayo y Rivadavia. Detrás de la Corriente se ubicaron los movimientos sociales, como Barrios de Pie. La izquierda adhirió a la marcha, pero con columna propia. Según informaron, el sindicalismo clasismo y antiburocrático se concentró a las 14 en 9 de Julio y Avenida de Mayo. "Encabezó la movilización el SUTNA (sindicato del neumático), la Unión Ferroviaria de Haedo y Pepsico, distintos sindicatos, comisiones internas y cuerpos de delegados. También formaron parte de la columna el Polo Obrero y partidos de izquierda", revelaron.
Por estas razones, Macri “pretende” dar de baja a 450 gremios… después de la marcha.
El Ministerio de Trabajo trabaja en una resolución para avanzar contra 450 gremios y darlos de baja, dado a que intenta que prevalezcan los comprados y vendidos.
El Ministerio de Trabajo de la Nación prepara una resolución para avanzar el próximo viernes con la eliminación de 450 gremios.
La resolución, está firmada por Karina Palacios, la Directora Nacional de Asociaciones Sindicales, y establece que "se excluya" a los sindicatos que "no hayan acreditado en el plazo de 3 años, su actividad operativa y el cumplimiento de sus obligaciones periódicas establecidas en la ley".
Apunta a fortalecer a las principales ramas gremiales de la CGT que sufrieron una merma de afiliados, y aportes, durante los gobiernos de Néstor y Cristina de Kirchner a través del reconocimiento de asociaciones gremiales disidentes y con base de militantes de partidos de izquierda. O sea los que no se dejaron comprar por Macri.
El sector de Pablo Moyano y las dos CTA marcharon este miércoles al Congreso de la Nación para rechazar junto al kirchnerismo la reforma laboral, que no es otra cosa que la flexibilización laboral, que acordó el Ministerio de Trabajo con la CGT en contra de los trabajadores. Además, la medida se enmarca en la decisión de Macri de avanzar contra el derecho a juicios laborales de los trabajadores.
Lla organización de la marcha estuvo a cargo de una comisión integrada por representantes de los principales sectores convocantes. Pablo Moyano, por la secretaría Gremial de la CGT; Sergio Palazzo, de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT); Hugo Yasky, de la CTA de los Argentinos, y Pablo Micheli, de la CTA Autónoma. En sintonía con la protesta, los trabajadores del subte pararon ese transporte entre las 5 y las 7 de la mañana.
La consigna unificada será "No es reforma, es AJUSTE. ¡BASTA!". Esa frase se leyó en la gigantografía que colgaron del fondo del escenario, donde subieron decenas de dirigentes. La seguridad estuvo a cargo de un equipo intergremial, pero como ya es habitual en este tipo de manifestaciones, el Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) será el que finalmente aporte la mayor cantidad de hombres con pecheras detrás de las vallas.
La columna de Moyano ingresó a la Plaza del Congreso por la avenida Entre Ríos. Las CTA juntas desde el Norte, por avenida Callao. Esta unificación preocupa a más de uno, aunque se prometieron la paz. El asfalto de la calle Hipólito Yrigoyen fuereservado para la CTEP y otros cooperativistas, mientras que la CFT de Palazzo ocupó las avenidas de Mayo y Rivadavia. Detrás de la Corriente se ubicaron los movimientos sociales, como Barrios de Pie. La izquierda adhirió a la marcha, pero con columna propia. Según informaron, el sindicalismo clasismo y antiburocrático se concentró a las 14 en 9 de Julio y Avenida de Mayo. "Encabezó la movilización el SUTNA (sindicato del neumático), la Unión Ferroviaria de Haedo y Pepsico, distintos sindicatos, comisiones internas y cuerpos de delegados. También formaron parte de la columna el Polo Obrero y partidos de izquierda", revelaron.
Por estas razones, Macri “pretende” dar de baja a 450 gremios… después de la marcha.
El Ministerio de Trabajo trabaja en una resolución para avanzar contra 450 gremios y darlos de baja, dado a que intenta que prevalezcan los comprados y vendidos.
El Ministerio de Trabajo de la Nación prepara una resolución para avanzar el próximo viernes con la eliminación de 450 gremios.
La resolución, está firmada por Karina Palacios, la Directora Nacional de Asociaciones Sindicales, y establece que "se excluya" a los sindicatos que "no hayan acreditado en el plazo de 3 años, su actividad operativa y el cumplimiento de sus obligaciones periódicas establecidas en la ley".
Apunta a fortalecer a las principales ramas gremiales de la CGT que sufrieron una merma de afiliados, y aportes, durante los gobiernos de Néstor y Cristina de Kirchner a través del reconocimiento de asociaciones gremiales disidentes y con base de militantes de partidos de izquierda. O sea los que no se dejaron comprar por Macri.
El sector de Pablo Moyano y las dos CTA marcharon este miércoles al Congreso de la Nación para rechazar junto al kirchnerismo la reforma laboral, que no es otra cosa que la flexibilización laboral, que acordó el Ministerio de Trabajo con la CGT en contra de los trabajadores. Además, la medida se enmarca en la decisión de Macri de avanzar contra el derecho a juicios laborales de los trabajadores.
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