Se levantó la sesión en el Congreso por la reforma jubilatoria e inmediatamente el aparato represivo se hizo sentir en las calles porteñas, apaleando, disparando balas de goma, gases lacrimógenos, gas pimienta, además de empapar con agua coloreada a las columnas de ciudadanos que se hicieron presentes en las inmediaciones del Congreso para defender los derechos adquiridos de los jubilados y de los niños. Más de 300 mil personas se encolumnaron frente al Congreso.

Macri intentó tener quórum sentando a dos individuos en bancas que simulaban ser diputados. Myriam Bregman se dio cuenta de esa situación y lo denunció al instante, con lo cual, inevitablemente, tuvieron que levantar la sesión. Esto marca a las claras, no solo la falta absoluta de escrúpulos, sino ver que la capacidad de robo de los integrantes del macrismo no tiene límites. Macri le prometió a su jefe, Magnetto, volver a las AFJP y para eso intenta imponer como ley la mayor estafa a los jubilados.
La sesión comenzó con escándalo cuando se denunció desde la oposición, dos integrantes de Cambiemos que se sentaron en las bancas para asegurarle el quórum al oficialismo. Al mismo tiempo en las calles las fuerzas de seguridad reprimían a manifestantes.

La sesión especial para debatir la reforma previsional en la Cámara de Diputados quedó levantada esta tarde, ante la protesta de legisladores opositores que pedían no debatir la polémica iniciativa que dispone cambios jubilatorios.

Al argumentar que no se cumplía con el reglamento, entre gritos e insultos, los diputados pedían suspender el debate apenas comenzado.

Ante el clima de tensión, la diputada de Cambiemos, Elisa Carrió, indicó: "Pido que levanten esta sesión escandalosa". "Vamos a ganar la votación, será esta semana o la otra, la vamos a ganar", bramó la diputada oficialista. También se la escuchó decir que la ministra Bullrich “tiene que parar” con semejante parafernalia y ostentación de fuerzas de seguridad en contra del pueblo argentino.

Alrededor de las 14 el enorme dispositivo de seguridad desplegado por el gobierno de Macri reprimió a manifestantes que intentaron llegar hasta el Congreso de la Nación con gases lacrimógenos y disparos de balas de goma.
 
La prensa fue atacada por los gendarmes a golpes, balas de goma, gases y patadas.

Los incidentes se extendieron a los alrededores del Congreso cuando efectivos de Gendarmería superaron las vallas a bordo de motos y salieron a la caza de manifestantes disparando sus armas de fuego. Al operativo se sumaron carros hidrantes.

Tampoco permitían el ingreso de diputados de la oposición al congreso, muchos de ellos fueron seriamente heridos y tuvieron que permanecer en la enfermería cuando se daba comienzo a la sesión, con dos truchos sentados, para inventar un quórum inexistente.

En tanto la escandalosa sesión se levantó en medio de una fuerte discusión que generó la denuncia de la oposición de que al menos dos "dipu-truchos" ayudaron a Cambiemos a lograr el quórum.

La legisladora porteña Myriam Bregman (Frente de Izquierda), el diputado nacional Agustín Rossi (Frente para la Victoria) y la diputada Mirtha Tundis (Frente Renovador) denunciaron que el oficialismo alcanzó el quórum merced de un ardid ilegal.

Cada uno por separado denunció que cuando la asistencia de diputados en el recinto había ascendido a 128 (se requiere un número de 129 para dar quórum), dos diputados electos que todavía no juraron sus cargos y por lo tanto no asumieron sus bancas se sentaron y se los dio como diputados. Así se habría llegado a los 130 que se anunciaron para iniciar la sesión.

El diputado nacional del FPV por Chubut, Santiago Igón le gritó al presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó: "Hay gente que está sentada que no juró Emilio. Eso no es quórum".
Los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de las fuerzas de seguridad continuaban esta tarde de jueves en las inmediaciones del Congreso nacional pese a la decisión del oficialismo de levantar la sesión especial en la que se iba a debatir la reforma previsional.
Agentes de Gendarmería nacional disparaban esta tarde balas de goma sobre la avenida Entre Ríos, detrás de los vallados apostados en el frente principal del Palacio Legislativo, y arrojaban gases lacrimógenos para impedir el avance de manifestantes que intentaban desbordar las vallas y pugnaban por acercarse al Congreso.
Gendarmería, con máscaras anti gas, chalecos y escudos, arrojó gases lacrimógenos, balas de goma y agua con un camión hidrante a los manifestantes.

Desde las 11, cientos de personas de distintos gremios y movimientos sociales se concentraron en avenida Callao, entre Tucumán y Viamonte; y lo mismo ocurrió en la intersección de Avenida de Mayo y San José.

Otros puntos de encuentros de distintas organizaciones se reunieron en la avenida Hipólito Yrigoyen entre Virrey Cevallos y Presidente Luis Sáenz Peña, también en Avenida de Mayo y Santiago del Estero, en avenida Rivadavia y Paraná, en Avenida de Mayo y Sáenz Peña, y en la intersección de Sarandí y Belgrano.

En las inmediaciones del Congreso Nacional, se montó un fuerte operativo de seguridad con vallados sobre la avenida Entre Ríos, Rivadavia, Combate de los Pozos e Hipólito Yrigoyen con personal de distintas fuerzas que se encuentran apostadas.

Al cierre de esta nota aun las fuerzas comandadas por Bullrich, siguen reprimiendo transeúntes. No importa si participaron o no en las marchas o salieron recién de sus trabajos, son golpeados y detenidos como en la tristemente célebre dictadura militar. Denuncian un desaparecido.
Es el fin de Macri. El problema es que no le avisaron.

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