Macri no logró que Macron apoyara el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, no logró ni siquiera una “garúa de inversiones”, rompió el protocolo internacional discursando en “ingles” y desconociendo el idioma natal, el gran papelón en Davos, contando mentiras sobre la situación económica argentina y en Rusia, primando el fútbol, al cometido por el cual viajó: la famosas inversiones en la Argentina. En consonancia con él, su mujer, la cuestionada Awada, abrió la boca para comentar lo asombrada que estaba en “escuchar a niños rusos hablar ruso” ¿¿¿???
El Presidente francés no avala el acuerdo, dado que la importación de carne pondría en jaque al sector agrícola-ganadero de su país.
Macri finaliza su gira internacional, que comenzó el domingo pasado, y vuelve a la Argentina con una mala noticia para su gestión: no logró que Emmanuel Macron, presidente francés, aceptara el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
Francia se niega a acordar el tratado porque pondría en jaque su sector agrícola-ganadero, de gran peso en la economía del país. De aplicarse este acuerdo, ingresarían miles de toneladas de carne por año a Europa, que es el mercado cautivo de la carne francesa, y se perderían unos 30 mil puestos de trabajo, además de la reducción del 10% del precio de venta.
Así, con un fracaso en cada lugar que visitó, Macri regresa al país luego de haber realizado la primera gira internacional del año que lo llevó primero a Moscú, luego a Davos y concluyó en París, lo que significó solo un paseo para él, su familia y los miembros de su endeble equipo, ya que no cosecharon un solo acuerdo que beneficie a la Argentina. Además de los papelones verbales que Macri lanzó ante cada personalidad que visitó, tales como desconocer la soberanía argentina y a sus nativos y hablar de futbol en una mesa de negociaciones con el presidente Vladimir Putin, ante el desconcierto de todos los presentes.
Las negociaciones para el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur comenzaron en 1995 y, después de varias idas y vueltas, se reactivaron en 2016 pero, en esta ocasión, la UE excluyó de la negociación una gran cantidad de bienes que exportaría el Mercosur: se trata de carne vacuna, etanol, aceite de girasol, tabaco y algunos vinos, que, en conjunto, es el 7% de las compras que la Unión Europea hace a los países sudamericanos.
Un paseo que le costó muy caro a la Argentina.
El Presidente francés no avala el acuerdo, dado que la importación de carne pondría en jaque al sector agrícola-ganadero de su país.
Macri finaliza su gira internacional, que comenzó el domingo pasado, y vuelve a la Argentina con una mala noticia para su gestión: no logró que Emmanuel Macron, presidente francés, aceptara el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
Francia se niega a acordar el tratado porque pondría en jaque su sector agrícola-ganadero, de gran peso en la economía del país. De aplicarse este acuerdo, ingresarían miles de toneladas de carne por año a Europa, que es el mercado cautivo de la carne francesa, y se perderían unos 30 mil puestos de trabajo, además de la reducción del 10% del precio de venta.
Así, con un fracaso en cada lugar que visitó, Macri regresa al país luego de haber realizado la primera gira internacional del año que lo llevó primero a Moscú, luego a Davos y concluyó en París, lo que significó solo un paseo para él, su familia y los miembros de su endeble equipo, ya que no cosecharon un solo acuerdo que beneficie a la Argentina. Además de los papelones verbales que Macri lanzó ante cada personalidad que visitó, tales como desconocer la soberanía argentina y a sus nativos y hablar de futbol en una mesa de negociaciones con el presidente Vladimir Putin, ante el desconcierto de todos los presentes.
Las negociaciones para el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur comenzaron en 1995 y, después de varias idas y vueltas, se reactivaron en 2016 pero, en esta ocasión, la UE excluyó de la negociación una gran cantidad de bienes que exportaría el Mercosur: se trata de carne vacuna, etanol, aceite de girasol, tabaco y algunos vinos, que, en conjunto, es el 7% de las compras que la Unión Europea hace a los países sudamericanos.
Un paseo que le costó muy caro a la Argentina.
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