Diego Schwartzman cayó ante Rafael Nadal
El Peque enfrentó de igual a igual al mejor jugador de la actualidad del tenis, pero terminó perdiendo en cuatro sets en el primer Grand Slam del año.
El gran nivel que venís mostrando Diego Schwartzman en el Abierto de Australia no alcanzó para pasar de fase. En los octavos y ante el poderoso Rafael Nadal, el Peque no pudo imponerse y en casi cuatro horas de juego perdió por 6-3, 6-7 (4), 6-3 y 6-3. Así, ya no quedan argentinos en el primer Grand Slam del año.
El número 26 en el ranking de la ATP llegó por primera vez a la segunda semana del torneo que se desarrolla en Melbourne. Y pese a la derrota con el español, dejó la cancha con la frente en alto.
El jugador argentino llegaba al duelo con el número uno después de la dura batalla ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov (6-7, 6-2, 6-3 y 6-3). Y si bien en el segundo set pudo emparejar el juego, el español nunca bajó la intensidad.
Con el correr de los puntos, Rafa se hizo gigante y se metió el estadio Rod Laver en un puño. Si bien en algunos pasajes le costó asegurar los games con su servicio, siempre salió bien parado. Poco a poco Rafa mostró su mejor cara y se terminó quedando con la victoria.
El Peque enfrentó de igual a igual al mejor jugador de la actualidad del tenis, pero terminó perdiendo en cuatro sets en el primer Grand Slam del año.
El gran nivel que venís mostrando Diego Schwartzman en el Abierto de Australia no alcanzó para pasar de fase. En los octavos y ante el poderoso Rafael Nadal, el Peque no pudo imponerse y en casi cuatro horas de juego perdió por 6-3, 6-7 (4), 6-3 y 6-3. Así, ya no quedan argentinos en el primer Grand Slam del año.
El número 26 en el ranking de la ATP llegó por primera vez a la segunda semana del torneo que se desarrolla en Melbourne. Y pese a la derrota con el español, dejó la cancha con la frente en alto.
El jugador argentino llegaba al duelo con el número uno después de la dura batalla ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov (6-7, 6-2, 6-3 y 6-3). Y si bien en el segundo set pudo emparejar el juego, el español nunca bajó la intensidad.
Con el correr de los puntos, Rafa se hizo gigante y se metió el estadio Rod Laver en un puño. Si bien en algunos pasajes le costó asegurar los games con su servicio, siempre salió bien parado. Poco a poco Rafa mostró su mejor cara y se terminó quedando con la victoria.
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