En una jugada para tapar la creciente crisis social y económica, Macri utilizó un reclamo que no pregona para cambiar el foco.

Diputadas de diversos bloques políticos insistirán en pedir una sesión especial para tratar el proyecto el 8 de marzo sin pasar por comisiones, pero el oficialismo no lo avalará y sus espadas ya comenzaron a desestimar que la iniciativa pueda aprobarse. 


A pesar de la supuesta intención del Gobierno de  Macri de dar vía libre para debatir en el Congreso la despenalización del aborto a sus propios legisladores, diputadas de diversos bloques políticos decidieron avanzar en pedir una sesión especial para tratar directamente el proyecto el próximo 8 de marzo sin que pase por comisiones con el objetivo de evitar posibles estrategias de freno del oficialismo, iniciativa que, sin embargo, desde Cambiemos buscarían buscarían obstruir evitando dar quórum bajo el pretexto de la necesidad de un tratamiento previo.

El proyecto para habilitar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación será presentado el 6, y luego se formalizará el pedido de sesión especial, al que adherirán legisladoras de distintas fuerzas.

Para iniciar la sesión especial, necesitarán reunir 129 presencias. Hay bloques enteros que darán quórum, como el Movimiento Evita y el Frente de Izquierda. A ellos se sumarán los casos puntuales de diputados que habitan en cada bancada, dado que en la mayoría habría libertad de acción.

Esa decisión ya fue tomada, por ejemplo, en el Frente para la Victoria-PJ. Si bien al menos tres diputadas firmarán el pedido de sesión -Mayra Mendoza, Mónica Macha y Lucila Masin-, no habrá una bajada de línea a la hora de bajar al recinto y tampoco de votar.

"Debemos dar la discusión sobre el proyecto dentro del bloque, pero hay una necesidad de que el tema sea tratado cuanto antes", señaló Mendoza. En el grupo que impulsa la ley creen que el panorama numérico al interior del bloque está "mejor que hace dos años".

"No esperábamos que llegara tan rápido el tema este año. Pero creemos que no es un tema para meter en una sesión especial, porque en lugar de ayudar al debate, lo entorpecen", advirtió a Clarín una encumbrada fuente de Cambiemos, que además rechaza la despenalización.

Pero las diputadas que militan junto a la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito se mantienen firmes con el pedido de sesión. "Sabemos cómo es la maniobra. Hemos visto en estos dos años lo que pasa con los giros: se genera un cuello de botella y no hay posibilidad de avanzar", recordó Mendoza.

Mendoza graficó la estrategia del oficialismo al dar cuenta de la decisión de Cambiemos de colocar en la Comisión de Salud a Carmen Polledo, una exlegisladora porteña de muy buen vínculo con Macri que "está abiertamente en contra (del aborto legal), pero por una posición personal no se puede bloquear el tratamiento".


Además de Salud, la última edición del proyecto tuvo giro a otras cuatro comisiones, todas en manos de Cambiemos: Legislación General (la preside Daniel Lipovetzky), Legislación Penal (Gabriela Burgos), Familia (Alejandra Martínez) y Presupuesto (Luciano Laspina).

Tanto Martínez como Lipoveztky -de la UCR y el PRO, respectivamente- están teóricamente a favor de la ley. Por su parte, Burgos opone resistencia, aunque no esquivaría el debate. Hasta ahora, los intentos por tratar el tema fueron tibios y nunca hubo un plenario de comisiones, sino tratamientos aislados por separado.

Además de la primera táctica de frenar la iniciativa a partir de no dar quórum, desde el macrismo directamente ponen en duda que ese proyecto sea finalmente sancionado. 

El diputado oficialista Eduardo Cáceres se mostró este viernes en contra de la despenalización del aborto y señaló que "no dan los números" en la Cámara baja para aprobar una iniciativa en ese sentido.

"No dan los números en Diputados y menos en el Senado para que avance una ley de aborto", afirmó Cáceres al ser consultado sobre la posibilidad de que el gobierno de Macri dé vía libre para que el proyecto se debata en comisiones de la Cámara baja.

Fuentes legislativas consultadas  relativizaron el aval de Macri a la ley del aborto, ya que recordaron que "todos los voceros del Gobierno que salieron a hablar sobre el tema se manifestaron en contra".

Antes estas versiones, el presidente del bloque de senadores del PRO, Humberto Schiavoni, aseguró que esa fuerza política no "instala" ni "promueve" el debate sobre la despenalización del aborto en el Congreso, aunque reconoció que el tema forma parte de la "agenda pública" y que cada legislador de su partido actuará según sus convicciones. Además, afirmó que eso "no guarda relación con lo que se habló ayer en la Casa Rosada". 

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