Nuevos informes demuestran que Luis Caputo es el dueño de una off shore, y es ahí donde se fuga parte del capital que les falta a todos los argentinos. La pregunta es, ¿ le aplicarán la “modalidad” Chocobar?
Así lo revelan informes periodísticos, los cuales están basados en documentos oficiales de la Comisión Nacional de Valores de los Estados Unidos.
De acuerdo a los informes que revelaron diversos diarios nacionales, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, participó, entre agosto de 2009 y julio de 2015, de diferentes sociedades creadas para administrar varios millones de dólares en los denominados paraísos fiscales.
Según los diarios Perfil y La Nación, que accedieron a los archivos del organismo norteamericano, Caputo poseía el 75% de las acciones de la firma Princess International Group, radicada en Islas Caimán.Con lo cual se certifica que es el dueño.
El ministro omitió informar sobre esta actividad personal en las declaraciones juradas que presentó ante la Oficina Anticorrupción (OA) al asumir en diciembre del 2015 como parte del Gobierno. El funcionario argumentó que no correspondía que declarara estas participaciones.
Además, el ministro habría controlado a través de esa compañía entre el 50% y el 74% de las acciones de Affinis Partners II, también radicada en Caimán y propietaria, a su vez, de una gerenciadora de fondos de inversión llamada Noctua, con sede en Delaware y Miami.
Esta última firma manejaba por sí sola fondos por unos US$ 251.296.483 a junio de 2015 y sus clientes son calificados como "inversores privados de elevado patrimonio".
Siempre siguiendo con lo publicado por los mencionados diarios, Caputo mantuvo un rol central en estas sociedades, pero nunca informó esta actividad ante las autoridades correspondientes.
Al ser consultado por La Nación, el funcionario negó ser dueño de estas entidades off shore: "Nunca fui propietario ni accionista de Noctua ni de Princess, sino asesor, administrador, fiduciario y/o manager", explicó, negando deliberadamente el patrimonio obtenido desde su puesto de poder, patrimonio que no vaciló en fugar a paraísos fiscales, y de última, negando que es el patrimonio de todos los argentinos, que solapadamente y apañado desde la presidencia, usurpó y profugó a la vista de todos, con total impunidad.
Por esta razón, Caputo aseguró que "no debía declararlas ni ante la AFIP ni ante la OA" y resaltó que desde que entró a la función pública dejó "de prestar cualquier servicio profesional a dichas sociedades". Intentando vanamente pasar por asesor, cuando en realidad es el dueño absoluto de la off shore en islas Caimán.
El ministro ya había estado involucrado en una polémica en noviembre pasado cuando su nombre apareció entre los informes de los denominados Paradise Papers como administrador de Noctua.
En aquel entonces, la Oficina Anticorrupción le pidió explicaciones al respecto, ya que la Ley de Ética Pública estipula que los funcionarios deben incluir en las declaraciones patrimoniales sus antecedentes laborales.
Ahora bien, en la oficina anticorrupción está Laura Alonso, la socia del silencio de toda está cúpula mafiosa y corrupta.
Lo que le queda a Caputo es renunciar, devolver lo robado a la Argentina y someterse a la Justicia, ahora la pregunta es: se concretará? O lo van a diluir y va a seguir en el cargo y operando para fugar capitales de todos los argentinos, o tal vez venga Chocobar y le pegue un tiro por la espalda por chorro.
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