Una cría de rinoceronte que intenta mamar de su madre muerta es una prueba dramática e irrefutable de la urgencia que existe por proteger estos animales de los cazadores furtivos.

La escena fue capturada por rescatistas de la organización Rhino 911, que recibe a crías huérfanas o heridas.

Eventualmente, la pequeña rinoceronte, una hembra de no más de un mes, fue trasladada a un santuario con otros ejemplares de su raza y sus nuevos cuidadores la nombraron Charlotte.

La diversión de los asesinos deja estas consecuencias.

Rhino 911
The calf rescued last night was named Charlotte💚💚
She is so small that she fits into the back of a SUV. She did well through the night and we are grateful for the team who found her and the rescue team who responded so swiftly to bring her to safety.
We will keep you posted💚🦏💚
#savingrhinos
#stopthepoaching...

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