¿De dónde sacaron tantos millones de dólares? es la pregunta clave para el equipo de Macri, que se autodenomina el "mejor de los últimos 50 años"... lo que no está claro es a que se dedica "este equipo"... y a quien supera, y si es dentro de lo lícito o lo ilícito...
De esta manera, Frigerio abrió el paraguas:
“Estamos haciendo un llamado para que todos los ahorros de los
argentinos que se fueron al exterior por desconfianza (sean repatriados)
y los funcionarios deben ser los primeros en tener ese gesto”. La
promesa, casi en tono electoral, pertenece al ministro del Interior
Rogelio Frigerio cuando llevaba seis meses en el cargo y era uno de los
pocos miembros del Ejecutivo que tenía sus millones en el país. La frase
de entonces incomodó como un rayo a un Gabinete integrado por ministros
multimillonarios, cuya gran mayoría nunca trajo sus divisas al país.
El más notorio y uno de los más ricos es el titular de la cartera de
Hacienda, Nicolás Dujovne, que debido a su cargo es el más expuesto. A
dos años de las ilusiones de Frigerio, el otrora co-conductor televisivo
del editorialista Carlos Pagni se anima a blanquear su posición.
En
agosto pasado opinó que “un funcionario tiene todo el derecho a tener su
dinero en el exterior” y ante la notable contradicción con las
intenciones del gobierno, dijo que para atraer capitales extranjeros “la
Argentina ofrece enormes oportunidades para la inversión directa y esas
oportunidades están basadas en lo atractivo que ofrece el país y no en
la coerción”.
La certeza que Dujovne derrocha verbalmente para defender su derecho
de mantener afuera del país su fortuna de 85 millones de pesos le sumó
consecuencias amargas esta semana, cuando Jorge Fonseca, profesor de
Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, puso a prueba
sus dotes ante las cámaras y le preguntó: “¿Cómo espera que vayan las
inversiones a la Argentina si usted mantiene su patrimonio offshore?”.
En el entorno del presidente, la honestidad brutal es valorada como un
bien escaso que Dujovne sabe administrar, a veces calzado en el traje de
vocero del elenco de hombres multimillonarios que están en ejercicio de
la función pública, bajo el mando de Macri.
El pelotón de ricos, de
acuerdo a las últimas declaraciones juradas que presentó el Gabinete,
está encabezado por el ministro de Finanzas, Luis “Toto” Caputo (primo
de Nicolás, el amigo más cercano y ex socio de Macri) que declaró poseer
124 millones de pesos.
Es seguido en la lista por el titular de la
Agencia Federal de Inteligencia Gustavo Arribas, que dijo tener 126
millones. Entre ambos existe una particular diferencia: “Toto” tiene el
7% de su fortuna en el extranjero, con unos 7 millones, mientras que el
jefe de los espías tiene 108 millones de pesos en el exterior, más del
80% de sus bienes.
Les sigue el ministro de Energía Juan José Aranguren
que tiene 104,7 millones repartidos en Holanda y Estados Unidos, y
Dujovne con sus 85 millones, de los cuales 74 están en extranjero.
También aparece el vicejefe de Gabinete Mario Quintana, que dijo
tener 64,9 millones de pesos y 6 afuera, una variación respecto al
presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger que declaró 29,1
milones de pesos y tiene 13,1 en el exterior. Jorge Triaca, titular de
la catera de Trabajo tiene 4,4 millones de pesos.
De esa fortuna dijo
que posee 3000 dólares en el exterior, mientras que el otro vicejefe de
Gabinete, Gustavo Lopetegui tiene 41,2 millones, más del doble de los
16,7 que tiene el ministro de Producción Francisco Cabrera, un millon
menos que los 17,6 que tiene Frigerio.
Tanto Lopetegui, como Cabrera y
Frigerio tienen sus millones en el país, y si alguna vez pensaron que
sus pares debían emularlos, ahora prefieren guardar silencio.
“El problema no está en lo declarado. Uno lo pone en la Declaración
Jurada porque tiene cómo explicarlo, el problema aparece cuando no está
todo dicho”, atajó una fuente del gobierno para naturalizar la
proliferación de millonarios en la función pública, con gran parte de
sus bienes en el exterior.
Lo antinatural, desde la visión de la fuente
consultada, pasa por las omisiones, como le sucedió al renunciante
subsecretario General de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, que olvidó declarar una cuenta en el extinto Banco Privado de Andorra por
1,2 millones de dólares cuando era funcionario porteño. Luego siguió sin
mencionarla hasta que una investigación del diario El País lo dejo en
evidencia y contradijo sus primeros argumentos.
Macri le dijo que se
defendiera como lo hizo él cuando afrontó cuestionamientos por las
cuentas que tenía en el exterior, y por las sociedades offshore que
pertenecían a su propiedad.
El escándalo lo llevó a repatriar gran parte
de su fortuna, pero asi como no logró que el resto de sus funcionarios
lo emularan, tampoco Diaz Gilligan siguió el ejemplo. Su renuncia
indeclinable, impregnada por el sudor del escándalo, ahora le sumó
angustias a “Toto” Caputo, que ha vuelto a pasar días de zozobra, ya que
fue el primero en omitir sus posesiones, con el ocultamiento de su rol
como mánager y accionista del fondo Noctua Partners. Según el diario
Clarín, el fiscal federal Carlos Rívolo le solicitó al juez Julián
Ercolini que levante el secreto fiscal sobre “Toto”, es decir, que le
permita ver las declaraciones juradas del funcionario ante la AFIP.
Los memoriosos recuerdan los días de diciembre de 2016, cuando el
entonces ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay presentó su
renuncia al cargo y Macri decidió nombrar a Dujovne como ministro y a
Caputo como secretario de Finanzas, pero “Toto” se negó y dijo que
aceptaría siempre y cuando el área fuera elevada al rango de ministerio,
algo que finalmente ocurrió, con el desdoblamiento de la cartera.
Si la
AFIP le confirma a la Justicia que Caputo también ocultó a Noctua,
quedaría a un paso de transformarse en el primer y último ministro de
Finanzas de la administración Cambiemos, aunque sólo posee el 7% de su
fortuna en el extranjero, según los borrosos contornos de su declaración
jurada.
0 Comentarios