Otro fracaso de Cambiemos: el Banco Central hizo la venta más grande de dólares en 15 años para frenar la corrida bancaria, pero igual subió y el riesgo está latente.



Sturzenegger desembolsó al menos 1.300 millones de dólares para contener el dólar mayorista, que se suman a los  636 millones de dólares vendidos esta semana para hacer frente a la apreciación mundial. Sólo logró el objetivo de manera parcial, ya que la divisa estadounidense avanzó dos centavos hasta $20,55 para la venta. Además, ante el temor, subió las tasas.  


l dólar avanzó dos centavos, a $20,55 para la venta, en una jornada en la cual el BCRA volvió a realizar una importante intervención, la más grande dsde Macri y de los últimos 15 años, para moderar la escalada del tipo de cambio, según trascendió en el mercado. Desde ABC Mercado de Cambios sostuvieron que "el Central vendió no menos de 1300 millones" de dólares.

Según un promedio realizado por la autoridad monetaria, la divisa finalizó a $20 para la punta compradora y a $20,55 para la vendedora. En algunas entidades financieras, como el ICBC, operó a $20,65; mientras Banco Galicia, Supervielle, Banco de la Ciudad, Patagonia y Macro lo hizo a $20,60. En el sector mayorista, la moneda verde cerró sin cambios respecto del día anterior, a $20,25.

Entre lunes y martes, el BCRA ya había sacrificado más de 636 millones de dólares para contrarrestar una firme demanda en la plaza cambiaria, y suplir una oferta limitada del sector agroexportador. Es decir, lleva vendidos más de 4.000 millones de dólares desde que volvió a las intervenciones a principio de marzo pasado, tras no hacerlo durante casi 7 meses, y, a pesar de ello, en este mes la divisa verde ya acumula una suba de 11 centavos.

La autoridad monetaria lleva vendidos en abril unos USD 2.000 millones, luego de haber sacrificado otros USD 2.040 millones de reservas en marzo. En 2017 las ventas del BCRA en la plaza cambiaria sumaron USD 1.837 millones entre julio y agosto. En 2016 estas intervenciones registraron un saldo neto negativo de USD 1.630 millones.



La actitud que tomó el BCRA, al insistir en asegurar un dólar quieto y subir a la vez tasas de sus letras (las Lebacs vuelven a rendir más del 27% anual) parece insinuar que no logra reencaminar a la economía hacia un proceso de desinflación.

La decisión de apelar al "ancla cambiaria" para tratar de estabilizar precios llegó en mal momento. Ocurre que toda la región (y los mercados emergentes en general) enfrenta un proceso de salida de capitales y devaluación de sus monedas. Esto deriva del sostenido aumento de las tasas de interés en EE.UU. (el bono a 10 años rinde ahora 3,03%, su mayor nivel en largos meses) y del impacto que eso tuvo al impulsar una revaluación del dólar estadounidense contra el resto de las monedas.

A esto hay que agregar que comenzó a regir aquí la aplicación del impuesto a la renta, lo que habría dado un impulso mayor a la fuga de capitales, en un intento por no tributarlo. "La puesta en vigencia del impuesto incidió ayer y hoy, llega en momento muy inoportuno", juzgó Agustín Alvarez, analista de Global Agro.

La generosa oferta oficial de divisas financiando esta fuga llevó a que el volumen de negocios transado en la plaza local alcance un nuevo récord: llegó a los US$ 2.168,539 millones, lo que quiere decir que más de la mitad de lo negociado lo aportaron las arcas públicas.

Mientras vendía divisas en el mercado con el objetivo de sostener el precio del dólar, el BCRA también intervenía en el mercado secundario de Lebac, intentando acotar la demanda en moneda dura. De este modo, el Central llevó la tasa más corta de sus letras en pesos al 27% anual, desde el 26,25% registrado al cierre del martes. 


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