Para Macri, Argentina y España son "dos amantes que se volvieron a reencontrar". Ninguneado por Trump, Macri ahora va por las relaciones carnales con España.

 A los efectos, Macri mantendrá este lunes una reunión con Mariano Rajoy para que lo ayude "a convencer a los españoles" de invertir en el país. Esto nos recuerda a la primaria, cuando se le pide ayuda al compañerito para terminar la prueba, un verdadero bochorno que muestra a las claras lo incompetente que es.


Este lunes, Mariano Rajoy, presidente español, llegará a Buenos Aires para mantener una reunión con Macri, quien tiene el objetivo de convencerlo para atraer  "inversiones a la Argentina". En ese marco, el mandatario argentino aseguró que ambos países son como "dos amantes que se han vuelto a reencontrar" luego de un "cortocircuito absurdo", en referencia a la estatización de YPF. Tan insólito e irreverente, que desnuda su espíritu colonialista y su carencia absoluta de capacidad para llevar adelante los destinos de una nación, puesto que intenta que la Argentina sea sucursal de España.


En ese sentido, Macri manifestó que España y Argentina "son como las de dos amantes que se han vuelto a encontrar. Tuvimos un cortocircuito absurdo de unos años, que está resuelto" y reconoció que, en visitas previas, recibió tanto cariño de los españoles "que hasta dudé en quedarme ahí a vivir para siempre". lapidario y propio de un apátrida.

Macri aseguró que su objetivo para con la visita de Rajoy es "que me ayude a convencer a los españoles, definitivamente, de que aquí son muy bienvenidos, que esta es su casa. No van a encontrar en el mundo un país que los reciba con tanto afecto". Con lo cual deja sentado que es un inhabil, que no puede generar divisas con los recursos del país, que destrozo la industria y que condonó retenciones a los sojeros, que por otra parte, ese 35% de impuestos que se guardaron y llevaron a islas paradisíacas, es lo que le falta al pueblo argentino.

En este punto, el periodista del ABC en español le consultó sobre Juan José Aranguren, quien manifestó que tiene su dinero fuera del país porque aún no confía en la Argentina, y cómo, si los propios funcionarios no lo hacen, el Gobierno macrista planea convencer a los inversores privados de desembarcar en el país. Al respecto, Macri volvió a justificar a su Gabinete al asegurar que él ha "repatriado gente (para trabajar en el Gobierno) que estaba en el exterior y tenía inversiones fuera. No es fácil desarmar esas carteras. Pero además, si invierten aquí están condicionados por posibles conflictos de intereses. Es la primera vez que hay tanta gente del sector privado participando en política y su situación es esa". Por eso es un gobierno de CEOS que no solo no tienen patria sino que solo utilizan los estamentos del poder para desguazar, en este caso a la nación Argentina y llevarse los capitales a guaridas financieras como las islas Caiman y Panamá, entre otras.

También, en manteria de inversiones, Macri, el ahora devenido a menos en todas las encuestas,  debió responder sobre la crisis que atraviesa la empresa Carrefour y la posibilidad de que gigantes comerciales decidan irse del país. Macri negó que esto pueda ocurrir y adelantó que "estamos trabajando"para eludir la evasión de cadenas, ligadas a supermercados chinos, que son una competencia desleal y atentan contra el Estado, porque si no se tributa ni se pagan los impuestos no se puede sostener la educación pública, la sanidad, la seguridad… Los argentinos tienen que aprender que le va a ir bien a aquel que trabaja y cumple con la ley, no al que está todo el tiempo por fuera del sistema. La gente decidió que yo sea presidente, eligió el camino de la honestidad, la sinceridad, el cumplimiento. No quiere más trampas". En este punto, no hizo referencia a las sociedades offshore de algunos miembros de su Gabinete, incluso propias, las cuales sirven, justamente, para evadir impuestos y no tributar en la Argentina. Con lo cual, este tramo de sus declaraciones fue una nueva burla a los argentinos.

Consultado por la apertura económica del país en un contexto de creciente proteccionismo interancional, sobre todo respecto a la relación con Estados Unidos, Macri agradeció al pueblo norteamericano y a Donald Trump, quienes tienen un "interés extraordinario" en que le vaya bien a la Argentina. "Trump busca el camino para lograr mejores posiciones y tiene claramente un eje de discusión central con China. Ante ese escenario, todos en el mundo estamos observando cómo va a terminar esto. Yo espero que sea a favor de una profundización del comercio bilateral. Argentina es un ejemplo de lo malo que es el aislamiento", analizó. lo que no dijo es que Trump le negó la entrada de acero, aluminio y limones, por supuesto.

Respecto a los ejes de campaña, Macri buscó mostrar a la Argentina como un país en crecimiento, con una reducción progresiva de la pobreza y la inflación. Aseguró que "lleva años" el objetivo de "pobreza cero", "pero lo importante es dar pequeños pasos todos los días en la dirección correcta, y eso es lo que estamos haciendo. Los resultados señalan que hemos pasado de más de un 32% de pobreza a 25,7%. (Cuando CFK le dejó un país desendeudado y con un índice de pobreza de un dígito) Este problema está muy ligado además a otra batalla que tenemos que dar: reducir la inflación, que es como un mal impuesto que cobra un mal Gobierno a su gente y que perjudica siempre al que menos tiene. Argentina va rumbo a su erradicación y esperamos que en el 2019 sea de un dígito".


Esperar no es lo mismo que gestionar. Las lapidarias declaraciones de Macri solo acentúan la incapacidad, la falsedad, el encubrimiento de ladrones profesionales en la cúpula de gobierno, el desprecio profundo a los trabajadores y la burla a todos los argentinos. Estas palabras que evacuó, mas que traer alguna esperanza, lo acercan mucho más al inminente fin de su fracasado mandato.

Los argentinos no lo eligieron, sino por los engaños de campaña. Hoy perdió al 30 % de sus propios votantes, con lo cual sus seguidores registran tan solo un 29 %,  ergo, en 2019 va a perder por el 71 % o más.

Por último, sobre la aberrante detención de Lula, no emitió un solo comentario ni declaración formal, será probablemente porque es íntimo amigo del golpista Temer, quien tiene el 1% de popularidad en Brasil, un porcentaje al que Macri va en camino y con el acelerador a fondo.

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