Mientras suben las tarifas y la nafta, el Gobierno importó petroleo 11 veces más que en 2015.
Con la excusa de una crisis energética, el Gobierno aumentó
considerablemente las tarifas pero los indicadores demuestran que la
importación de petróleo crudo en el primer bimestre de 2018 fue casi 11
veces mayor que la de los primeros dos meses de 2015. Así se fueron del
país 114 millones de dólares.
La importación de petroleo crudo en el primer bimestre del 2018 fue once
veces más que en el mismo periodo de 2015, el indicador no coincide con
el discurso del Gobierno de que en la "pesada herencia" se heredó una
crisis energética y que para paliar este tema se debían aumentar
duramente las tarifas como se llevó a cabo.
Por decisión de Juan José Aranguren, el
Ministerio de Energía liberó desde el inicio de 2018 las restricciones a
la importación de crudo. Así, entre enero y febrero Argentina compró al
exterior 258.589,7 metros cúbicos (m3) o 27.567,4 barriles de petróleo
por día (bpd), cuando en ese lapso de 2015 apenas se ingresaban 2368,7
bpd.
Desde que Macri llegó al poder, la tendencia en la importación
de crudo va al alza: en todo 2017 fue de 21.633 bpd, un 37% más que en
2016, lo que significó una salida de u$s 453,8 millones. Si se
tiene en cuenta el dinero destinado a la importación se refleja que en
el primer bimestre del año se fueron del país u$s 114,3 millones en
compras, contra apenas u$s 6,2 millones del mismo periodo de 2015.
"Hay una suba ostensible y una tendencia en la importación de crudo y
de productos procesados, mientras que hay un manto de dudas respecto a
la producción local. Dejar de producir es atentar contra la economía
nacional", comentó Carlos Gold, presidente de la Confederación
de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República
Argentina.
Otra particularidad es que la empresa que más se favoreció es
la firma holandesa Shell de la cual fue o es, desde las sombras, director en Argentina el actual
ministro de Energía Juan José Aranguren.
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