"La tentación sería no estar hoy aquí, pero hay que explicar", ironizó quien encabeza el BCRA al comienzo de la conferencia de prensa, a
poco de conocerse que en solo un trimestre los precios escalaron un
6,7%, cifra que parece alejar cada vez más la posibilidad de que el
gobierno de Macri consiga no superar el 15% proyectado para todo el año.
Sturzenegger, que sufrió a mediados de diciembre una intervención de
facto de su organismo por parte del denominado "ala política" del
Ejecutivo, ensayó una tibia defensa de la pauta de inflación
2018 que el Gobierno recalibró en 15% a fines del año pasado, aunque
admitió que ese escenario no se va a cumplir. Y avisó que,
en caso de fallar otra vez, subirá las tasas de interés.
En este punto, lo que hizo el discípulo de Domingo Felipe Cavallo
es enviarle un mensaje a la Casa Rosada, y, principalmente, a la cabeza
de la intevención que sufre el organismo que encabeza: avisó que no la
va a temblar la mano para subir las tasas lo que sea necesario, porque
el esquema de metas de inflación es inflexible cuando los precios se
disparan, por más que la elevación de los intereses signifique golpes
sobre la actividad económica.
"Hemos tenido un número de inflación que no era el que estábamos esperando", confesó, pero sobre esto último apuntó hacia arriba, con Macri y el ministro de Energía, Juan José Aranguren, incluidos: "Entendemos
que hubo shocks bastante importantes, como por ejemplo que el gobierno
haya concentrado los aumentos de precios regulados en estos cuatro
meses.
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