La empresa israelita pedirá a la FIFA que Argentina sea expulsada del Mundial de Rusia 2018 por "discriminación religiosa". Habrá que informarles que los argentinos no somos esclavos de nadie y no obedecemos mandatos de Oriente Medio.

Es por la cancelación del amistoso que estaba programado para el sábado 9 y luego de los reclamos de Palestina. COMTEC, la encargada de organizar el encuentro, solicitará que la Selección de Sampaoli no juegue en Rusia.

La empresa Comtec, encargada de organizar el amistoso entre Israel y Argentina, viajará a Zurich para pedirle a la FIFA que no le permita jugar a la Selección de Sampaoli el Mundial de Rusia 2018 por discriminación religiosa.

El partido estaba programado para el sábado 9 de junio a las 15.30 pero luego de los reclamos de manifestaciones de la causa palestina, los jugadores se inclinaron por no participar del amistoso previo al Mundial de Rusia.

El miércoles la Embajada de Israel en la Argentina lamentó, a través de un comunicado, la suspensión del partido entre los seleccionados de Israel y Argentina al señalar que las amenazas y provocaciones dirigidas a Lionel Messi, que lógicamente suscitaron la solidaridad de sus pares y el temor a concretar el amistoso, no son ajenas a la cotidianidad de la población civil en Israel cuyos deportistas, sin ir más lejos, han sido en numerosas oportunidades objeto de violencia y atentados.

Lo que no pueden esgrimir es, que la Selección tenga que transitar por ese camino de violencia iniciado justamente, por Israel, sus justificativos no califican y a la vez esconden los verdaderos motivos, que son netamente políticos. 

Poco les puede importar los riesgos de vida de los integrantes de la Selección argentina, cuando sus comandos matan deliberadamente a palestinos de todas las edades.

Ahora veamos quien es y que busca Comtec Group:

Comtec Group es la empresa organizadora que estáen contra de la Asociación del Fútbol Argentino. Su responsable se dejó ver por el lobby del hotel de Barcelona, donde está la Selección. Allí, intentaron reflotar el partido, incluso, apretando a la asociación de fútbol de Argentina. Advierten de un juicio millonario. Si no la pueden ganar,  la quieren empatar.

Dentro de la decisión de la Selección Argentina de no viajar a Israel hay muchos actores que exceden a los dos equipos. Uno de ellos es el Comtec Group, organizador del cotejo en Jerusalén, que abonó casi la totalidad del cachet a la AFA y ahora afrontará un reembolso ante un partido que estaba prácticamente vendido.

Uno de sus responsables, Ariel Rebel, se dejó ver por el lobby del hotel Princesa Sofía, de Barcelona. Su intención fue hablar con Claudio Tapia, presidente de la AFA, y ofrecerle el oro y el moro"para que el partido se juegue. Traducción: Más dinero, más seguridad, la chance de que la Selección no visite el Muro de los Lamentos y viaje y vuelva en el día, mudar el partido de ciudad. Todo. Algo caprichoso que poco tiene que ver con un deporte. Más bien, tiene ribetes de tono profundamente políticos, ya que fue convenido por Macri y Netanyahu, y que este último presionó hasta último momento para que se lleve a cabo un partido que no solo no tiene nada que ver con torneo alguno, sino que la pretensión fue usar a estrellas del fútbol internacional para sellar una usurpación del territorio palestino, avalado por EE.UU.

La obsesión de llevar adelante un encuentro deportivo para distraer la realidad de hechos políticos que se llevan puestas vidas humanas, le quedó truncada a Israel, ergo, ahora van por el resarcimiento económico, como era de esperarse.

Tapia no recibió a Rebel. La decisión estaba tomada. Del lado empresarial, hablan de un "daño irreparable" y, una vez más, traduciendo las palabras eso equivaldría a un juicio millonario en perjuicio de la AFA que ya cobró ¿y usó? el dinero por el partido que jamás se realizará. De los dos millones y medio de dólares que conforma el total de los recaudado, este grupo israelí está pidiendo, como indemnización, la friolera de quince millones de dólares a la AFA. 

En su exposición de hoy, Tapia dejó abierta la puerta a futuro de poder jugar con Israel. No fue inocente. La AFA planea "compensar" a Comtec dándole dos partidos en lugar de uno: eso sí, ninguno en Jerusalén. De todas maneras, los organizadores querían jugar en Haifa, sabían que ir a Jerusalén era un factor de riesgo, pero la presión de los gobiernos de Israel y Argentina llevó el cotejo a esa ciudad.

En las últimas 72 horas, las crudas amenazas palestinas llevaron a los jugadores de la Selección Argentina a decidir no viajar. La AFA apoyó a sus futbolistas y debió salir a explicar los motivos. Los organizadores, incluso estabancaminando a pocos metros de dónde Tapia justificaba la decisión, por ahora, siguen masticando bronca. En Viamonte saben que, cuando los días pasen, este desplante no les va a salir gratis. Máxime sabiendo que el gobierno argentino tiene como principal componente a la DAIA.

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