Salarios depreciados por la inflación: qué aumento acordaron los gremios y cuánto perderán a fin de año.

La desbandada de la inflación y las paritarias firmadas a la baja anticipan una nueva pérdida en el poder adquisitivo del salario de los trabajadores.


La pérdida de poder adquisitivo del salario marca el ritmo de la gestión del gobierno de Macri. A la fuerte caída experimentada en 2016, el año pasado anticipó una mejora, que la devaluación programada terminó echando por tierra en 2018.


Si los salarios de los trabajadores perdieron en 2016 en promedio un 10% de su poder de compra y en 2017 siguieron a la baja .

Ahora, merced de la abrupta devaluación, el techo impuesto por el gobierno de Cambiemos a las paritarias y la disparada de la inflación, se prevé que la caída en el poder adquisitivo de los ingresos será todavía mucho mayor.


De hecho en los sectores más postergados la porción de sus ingresos destinados sólo a la compra de alimentos trepó este año al 85% desde el 47% registrado en 2013.

Así planteado el escenario, con una inflación fuera de control y el compromiso asumido ante el FMI de profundizar el ajuste, todo permite prever que en la carrera entre salarios contra inflación, los trabajadores seguirán perdiendo y por una diferencia cada vez mayor.

Al 20% más pobre del país se le va el 85% de sus ingresos sólo en la compra de alimentos

El deterioro de los ingresos es cada vez más notorio. En 2013, los más pobres destinaban menos de la mitad de sus ingresos para poder comer. La pérdida de poder adquisitivo del salario va a profundizarse este año.


En los dos años y medio que Macri lleva en la Casa Rosada, la inflación acumulada llega al 97%. En ese mismo periodo los salarios crecieron a un ritmo menor, cuasi ridículo, generando así una fuerte pérdida del poder adquisitivo del salario.

Como de costumbre quienes más sufrieron este impacto son los sectores de menores ingresos. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en base a datos oficiales del INDEC advierte que el primer quintil (el 20% de la población más pobre del país) pasó de destinar en 2013 el 47% de sus ingresos a la compra de alimentos a tener que invertir este año el 85% de sus ingresos para poder comer. Mientras el último quintil (el 20% más rico) destinaba en 2013 el 16% a comprar alimentos, este año destina el 28%.

Este año la situación se va a agravar todavía más. Es que el gobierno de Macri impuso este año un techo del 15% a las discusiones paritarias. Muchos de los gremios mayoritarios cerraron acuerdos con esta pauta y el escenario inflacionario anticipa una nueva pérdida en el poder adquisitivo del salario incluso más profunda que la experimentada en 2016. Mientras que en el primer año de gestión de Cambiemos los salarios perdieron en promedio un 10% de poder adquisitivo este años se anticipa una inflación del orden del 32% con muchos acuerdos paritarios cerrados en el 15%. 


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