Se terminó la estrategia que marcó las campañas de Cambiemos. Sabiendo fehacientemente el grave daño que produjeron a la nación, ahora temen enfrentar al pueblo argentino, al que estafaron deliberadamente en cada elección.


Empezó en la presidencial de 2015 y se afirmó en la legislativa de 2017 pero los principales armadores del oficialismo decidieron que el timbreo no va más, dado al rotundo rechazo de la sociedad argentina al actual gobierno. Ahora apuntan a estrategias segmentadas en tiempos que Durán Barba se encuentra distanciado de la mesa de marketing del Gobierno. 


El timbreo nacional, estrategia electoral de Cambiemos para las campañas de 2015 y 2017, se terminaron de ahora en más según decidió la mesa de acción política del Gobierno y los encargados de definir las estrategias de comunicación. Duraron dos años, con el recordado primer recorrido del 9 de mayo de 2015.

Las turbulencias económicas, la crisis financiera y el desorden social que produce el constante aumento de precios además de un alejamiento de Jaime Durán Barba de la centralidad en la estrategia de comunicación, el Gobierno decidió dar por terminado el recorrido barrial del conurbano, y leyó, de esta manera el repudio generalizado de toda la población.. 

Con la caída en la imagen , teniendo al 81 % en contra en los niveles de aprobación de gestión, el oficialismo elige resguardarse en el silencio y evitar la exposición pública. Además se habla de un enroque en la estrategia, quien tomaría el lugar de Durán Barba sería el actual asesor presidencial y filósofo Alejandro Rozitchner, un delirante, un fracasado al servicio de otro fracasado: Macri.


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