La nena del basural habla por primera vez: "Yo lo ayudé a Macri a ser lo que es ahora y me usó".
Melina protagonizó una polémica foto que causó un gran golpe de efecto en los votantes porteños. Les prometió ayuda para ella y su familia pero nunca más la vio.
En
2007, Macri aún era presidente de Boca. Perdió las elecciones
para jefe de Gobierno con Aníbal Ibarra cuatro años antes y, tras ganar
las legislativas de 2005, se posicionaba como el favorito para suceder a
Jorge Telerman.
Su campaña comenzó con un golpe de efecto. Para algunos bajo, para
otros certero: se presentó con una nena de 9 años en un basural de Villa
Lugano.
Melina, así se llama la protagonista del lanzamiento de campaña de Macri, hoy tiene 19 años y sigue viviendo en el barrio Ramón
Carrilo. A 11 años del lanzamiento, Macri aún le debe una remera que
dijo que le iba a regalar. El jefe de Estado le prometió a la madre
cambiar el techo de chapa por uno de losa, acción que también incumplió.
"Macri nunca más volvió. Ella dice que el Presidente es su padrino pero Macri es la única vez que la vió", dijo Asunción Carvallo,
mamá de Melina.
"El comedor se llama La Familia porque hace 28 años, cuando comenzamos,
los chicos se llevaban la mitad del plato para las casas. A un chico
llamado Carlos le preguntamos si no les gustaba la comida y uno nos dijo
que "sí" pero que se llevaba la mitad del plato para sus padres. Ahí
entendimos que era la familia lo que estaba sufriendo", detalla la madre
de la protagonista de aquel tan recordado como polémico lanzamiento.
Edgardo, el padre de Melina, murió en 2015. Tenía un contrato en el
Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad.
Desde entonces, la familia se sostiene con las ayudas que le llegan al
comedor. "Tenemos 200 raciones pero comen 240 personas. Cada día se ve
más la pobreza, cada día se ve la necesidad.
Nosotros estamos yendo a
los mercados para pedir donaciones", comentó. "A las 4 de la mañana
esperamos los cajones que están podridos por arriba y como no los venden
los retiramos. Tuvimos un corte de luz y vino la asistente social. Nos
dice que por no haber cocinado un día tenía que informarlo y nos
suspendieron. Me suspenden el comedor un día y nos sacaron 45 raciones.
¿Cómo hago para decirle a la gente quien come y quien no? ¿Estamos en la
época de Hitler en la que podés separar a las personas? ¿En qué país
estamos? Somos números para ellos", agregó Asunción sobre la situación
actual. Nunca más vino, nunca preguntó por ella".
Hoy está muy distinta. Se tiñó el pelo de platinado y es una típica
millenial que está todo el día con el celular. Melina detalló: . Me hizo un par de promesas que nunca cumplió.
Prometió llevarme a pasear, hacerme un regalo y cambiar el techo del
comedor y nunca cumplió. Pero no tengo más contacto. Me
gustaría preguntarle cosas a él y que me responda verdades. Por qué no
me llamó más y por qué hizo promesas y nunca cumplió. Prometió ayudar a
mamá con el comedor, llevarme a cenar y nunca pasó", contó Melina.
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