Ajuste al INVAP: Macri recorta 1000 millones de dólares a la empresa que hizo los ARSAT y el reactor vendido a Holanda.
Mientras se discute cómo se conseguirá alcanzar las metas de reducción
de déficit pautadas ante el FMI, se conoció que el Gobierno no sostendrá
los contratos ya firmados entre el centro tecnológico y otras
dependencias del Estado, lo cual implica un fuerte ajuste que se suma a
una abultada deuda. “Soy el primer fanático del INVAP”, dijo Macri hace tres días, burlándose.
En plena discusión entre Nación y provincias respecto de cómo se
repartirán los recortes dispuestos por el acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) para alcanzar las metas de reducción del déficit
fiscal, se conoció que el ajuste al Estado
determinado por el Gobierno alcanzará al INVAP, la prestigiosa empresa
argentina de alta tecnología que consiguió entre otras cosas ser la
única en su rubro en ser aceptada por la NASA para llevar a cabo
proyectos espaciales, en nada más y nada menos que el recorte de
contratos con otras dependecias públicas por 1000 millones de dólares.
Eel Ejecutivo recortará proyectos firmados durante la gestión de CFK entre
el centro tecnológico y otras dependencias estatales, para que "la
empresa de alta tecnología encuentre auspicios en el extranjero".
“Soy el primer fanático del INVAP”, aseguró Macri, con tono de burla absoluta, hace tres días durante su visita a Bariloche. De acuerdo a
información de la empresa, en el último ejercicio tuvo ventas por $3261
millones de pesos, de los que el 80% es por contratos que
correspondieron al mercado local, es decir el apoyo del Estado a la
actividad, y el 20% a exportaciones. Además tenía pautados acuerdos a
futuro por 988 millones de dólares.
No obstante, además de haber construido el Arsat 1 y 2, y el Saocom1A,
un satélite que será lanzado en agosto de este año en California y se
usará para “fines meteorológicos”; INVAP le acaba de vender a Holanda un reactor nuclear que será usado con fines medicinales, el primero que se exportará a Europa, luego de un proceso que se inició en 2004 y tuvo un fuerte impulso a partir de 2009.
El ajuste que se venía fue confesado por Macri durante su
estadía en el sur para una reunión a bordo de un barco que navegó el
Nahuel Huapí: “Confío en la capacidad técnica del INVAP, pero
los contratos que tenía la Nación previstos eran de la época de la magia
y la plata no está”. Exhibiendo el más profundo odio hacia la mejoras que realizó el gobierno Nacional y Popular.
Este ajuste se suma a una deuda que el Estado
nacional mantiene con el centro de desarrollo tecnológico INVAP de
Bariloche por $1400 millones aproximadamente, según trascendió y luego confirmó el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.
El saldo correspondería a diversos proyectos concluidos entre 2017 y
2018, entre los que se encontrarían la construcción de satélites y
antenas para vigilancia.
Desde el interior del INVAP subrayan que la deuda es grande y está
afectando el pago de sueldos. “Hasta el mes pasado, era de $800
millones, así que es probable que hoy sea más”, indicó a Río Negro, Christian Tisot, integrante del directorio. La diputada nacional María Emilia Soria (FpV) calculó que el número ya alcanza los mencionados $1400 millones.
La idea de Macri: vaciarla y entregarla.
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