Trascendió que Macri ahora convoca a conductores de programas ómnibus a su devastado partido, para intentar conseguir la empatía de de la sociedad argentina, la cual ya le expresó su rechazo y de forma unánime.
Siguiendo la cátedra del "menemato", Macri busca colgarse de referentes de shows televisivos para limpiar la mala imagen que tiene, tenerlos como aliados y en todo caso, usarlos para seguir catapultándose en el poder, un poder que, como es de público conocimiento, nadie en esta nación le confinó, dado a que estafó a todos los argentinos en las elecciones de 2015 y de 2017.
En esta oportunidad, después de presionar a Claudio "Chiqui" Tapia, quien es yerno de Hugo Moyano, a renunciar a la AFA, convoca a Marcelo Tinelli y lo tienta a ocupar la presidencia de esa entidad que nuclea al fútbol argentino, a cambio de otros favores que claramente se definen como "al mejor estilo del diablo", o sea se queda con su alma, y que es el estilo que mejor lo representa a Macri.
Así fue La negociación cuasi secreta:
El encuentro se dio en Olivos, con la presencia Awada y Guillermina Valdes, en una cena que pretendió ser coloquial.
De lo que trascendió, esa
noche y muy sutil, como toda fórmula del engaño, Macri le propuso a Tinelli buscar el modo de
acercarse a las filas de Cambiemos. y siguiendo con esa metodología, inspirada en Duran barba, no le pidió una respuesta directa, lo dejó volar en sus sueños.
Macri sabe muy bien cuales son los anhelos de Tinelli, ergo, opera con técnicas de cohecho para lograr como cometido, seguir en el poder hasta que a la Argentina no le quede un solo recurso, para después exiliarse en Italia, como ya lo anticipó, y con las arcas llenas, llenas, con el dinero de todos los argentinos.
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