En estos momentos, los trabajadores son reprimidos con grandadas de gases lacrimógenos, balas de goma y apaleados por las fuerzas de seguridad que envió Vidal.
Vidal les prometió una reunión y cuando llegaron los mandó a reprimir: Participaron fuerzas de policía montada e infantería, comenzando el ataque a los trabajadores con carros hidrantes, seguidos de balas de goma y gases lacrimógenos.
Los trabajadores responsabilizan a la gobernadora por los graves incidentes y los heridos que surjan de ese brutal e insólito ataque.
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