La agencia Ibope mostró que Haddad saltó del 9 al 19 por ciento
en los primeros días como candidato mientras Datafolha indicó un avance
del 9 al 16 por ciento en el mismo lapso.
Esta última empresa de
medición de opinión pública detectó un dato cualitativo preocupante para
el cuartel general de Jair Bolsonaro: el 33 por ciento respondió que votará
sin dudarlo a quien sea patrocinado por Lula y 16 por ciento dijo que
posiblemente opte por el heredero del político preso en Curitiba.
En otras palabras: Haddad tiene alrededor del 19 por ciento de apoyo
actual y puede trepar al 49. Claro que para alcanzar ese guarismo
tendrá que recorrer el país contra reloj. Ocurre que el ex intendente de San Pablo necesita tornarse más conocido entre los 147
millones de ciudadanos habilitados para sufragar en la primera vuelta
que se realizará dentro de 14 días, o en el posible balotaje del 28 de
octubre.
Es una tarea que requiere de una campaña redoblada pero es una
meta factible dado que Lula ya le transfirió millones de votos a Dilma
Rousseff en las presidenciales de 2010 y 2014, y al propio Haddad en los
comicios paulistas de 2012.
0 Comentarios