Las encuestas de agosto señalaron un aumento en la intención de voto de
la ex presidenta pese a la ofensiva judicial y el armado de distintas causas por parte del corrupto juez Bonadío y una caída en perpendicular de Macri en todos los niveles socioeconómicos.
Cambiemos fideliza a su electorado desde el discurso, pero la base
económica y monetaria implosiona al mismo tiempo que se desgasta la
imagen de sus principales dirigentes.
Al otro extremo, y en medio del avance judicial con las causas armadas televisadas en modo reality show por televisión abierta,
Cristina Kirchner se solidifica, aumenta su intención de
voto como no había pasado en los últimos tres años y rompe la alta
negatividad que tenía en su imagen reposicionándose como una alternativa
real para el 2019.
Otros dirigentes como Roberto Lavagna o gobernadores como Sergio Uñac,
Juan Manuel Urtubey o el propio Sergio Massa también son medidos
constantemente pero hasta el momento es difícil proyectar realmente
cómo llegarán a las elecciones porque no se puede proyectar lo que no mide, siquiera un punto.
Los relevamientos del mes de agosto de las consultoras Analogías y la
Universidad de San Andrés coinciden en que la aprobación del Gobierno de Macri atraviesa su peor momento.
Analogías muestra que el 63,6% desaprueba la gestión de Macri mientras solo la aprueba un 26,5%. Por su parte desde UdeSA registraron
que el 64% desaprueba pero el 34% apoya la gestión., pero sin aprobarla.
Un dato que hay que agregar es el que suma la encuestadora Gustavo
Córdoba donde preguntaron si Macri estaba utilizando el caso de
los cuadernos para tapar la realidad económica. El 59,9% de los
encuestados consideró que si mientras un 29,8 descree en la utilización
política de la causa.
La imagen de Macri se ha ido desvaneciendo desde el triunfo
legislativo en 2017, actualmente Analogías la centra en un 39,5%
positiva contra una negativa que alcanza el 58,5%. UdeSA mantiene los
mismos indicadores 60 negativa y 40 positiva.
Respecto a Cristina Kirchner, la encuesta de Analogías le da estos indicadores: la positiva en 48,2 contra un 49,5% negativa.
A un año de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, la
encuesta de agosto de Analogías desprende que en la Provincia de Buenos
Aires (37% de los electores nacionales), CFK mantiene la preferencia con
una intención del 31,6% aventajando a Macri por 6 puntos. En
este hipotético escenario, con su respectivo margen de error, ninguna
fuerza lograría imponerse en primera vuelta y habría ballotage.
Otros que ya avisaron que irán por la presidencia son Felipe Solá
(32-68), Agustín Rossi (25-75) y el gobernador salteño Juan Manuel
Urtubey (44-56 con un conocimiento del 72%). Los números de Miguel Ángel
Pichetto lo descartan de plano ante cualquier apetencia de llegar al
poder mediante el voto popular.
Sergio Massa por su parte no termina de salir del laberinto, cuando
menos aparece en la escena pública crece y recupera su caudal electoral.
Hoy mantiene una imagen positiva del 34% pero se dinamita con una
negativa del 66%.
tres importantes consultores, Andrés Gilio -director de Opina Argentina, Javier Correa -agencia Mol- y Diego Reynoso de la Universidad de San Andrés para entender en profundidad los números expuestos y la foto que desprende la realidad política actual.
Caída en la imagen de Macri y desaprobación del Gobierno
El consultor Diego Reynoso explica que "hoy cuando preguntás, la
aprobación del Presidente está en 38% pero la de la gestión está en 34. Macri tiene un plus por encima de la gestión, hay 4 puntos que dicen no lo apruebo pero tengo una buena imagen” y agrega que “la brecha de imagen positiva entre Macri y Cristina era más de 50 puntos en octubre y hoy es solo 11 puntos".
“La situación económica le repercute mucho más al Gobierno por ser los
responsables actuales y porque ha perdido con el tiempo muchas
posibilidades de excusarse sobre el pasado. La sociedad argentina empieza a verlos como responsables de la economía”, analiza Javier Correa .
Andrés Gilio agregó que “hay un fenómeno que se dio a partir de la reforma jubilatoria de finales del año pasado,
el Gobierno concluyó el año con un triunfo electoral que lo ponía como
la primera fuerza a nivel nacional y con una expectativa muy favorable
para las presidenciales de 2019, a partir de ese momento producto de la
situación económica empezó a bajar su nivel de aprobación y en los
ejercicios de escenarios electorales empezó a reflejarse esa caída. Paralelo
a eso hubo un crecimiento en la imagen de Cristina y en su intención de
voto pero hay que aclarar que todo lo que perdía el Gobierno no lo
ganaba Cristina”.
Crecimiento de Cristina Kirchner
Diego Reynoso explica que "es un aumento de 4 puntos, más-menos margen
de error, pero que es lógico como dice Durán Barba en su libro el Arte
de Ganar. Al menos una parte de la población ve los juicios como un
ataque, cuando sucede eso muchas personas se ponen `detrás de´ e incluso
pueden abandonar una preferencia.
Por su parte Javier Correa puntualiza que hoy “algunos hablan de crecimiento pero no hay consenso en todas las encuestas, los
extremos empiezan a tener su imagen más parecida a su núcleo de
intención de voto y eso es lo que produce una polarización más fija.
En el medio hay alternancias que van en un degradé desde el peronismo
hacia Cambiemos con una población muchísimo más descreída del sistema
político, esa es una foto más bien fija que evidentemente los cuadernos
desde el punto de vista electoral tienden poco a movilizar”.
“Cuando yo pregunto si las elecciones fueran hoy por quién votaría, hay
un 27% que responde por Cambiemos, un 30 por la oposición y un 35 que
no sabe y estos números se mantienen estables sube un poco pero con el
margen de error queda ⅓, ⅓ y ⅓. Yo diría que hay ⅔ claros que irían uno a
Cambiemos -piso- porque a esos 35 que no saben preguntas si votan quien
hay algunos que votarían al Gobierno. Hay otro piso que es de la
oposición que se divide en fragmentos, ⅓ es de Unidad Ciudadana y el
restante se divide entre las demás fuerzas”, empieza explicando Diego
Reynoso.
No aparece con claridad ningún candidato del peronismo que pueda
aglutinar demasiado apoyo popular en esa franja del medio que no es de
Cristina ni de Macri. Lo de Roberto Lavagna está muy vinculado a
la situación económica del país donde sobresale una figura que desde el
punto de vista de la percepción ha estado en situaciones similares, al lado de Néstor Kirchner y
eso puede generar un buen recuerdo en la sociedad. Es un emergente
positivo para él sobre las preocupaciones de la sociedad a nivel
económico pero no hay ningún candidato que puedan superar o competir a estos dos espacios que están totalmente sólidos”, responde Correa.
Gilio sostiene que “más allá de las figuras por ahora asistimos a
una sociedad que sigue tan polarizada como en 2017, no vemos por el
momento una demanda social que se traduzca en una manifestación política
de que existe ese espacio”, en relación a una figura que surja en el peronismo.
Reynoso puntualiza que “todavía falta mucho pero Pichetto no arranca, no tiene buena imagen ante la opinión pública pero Urtubey tiene una buena posición pero con los últimos movimientos se detuvo un poco, está bien posicionado pero no arrancó. Sergio Massa estaba excelentemente posicionado y después cayó mucho su imagen pero puede volver a la escena política por el alto nivel de conocimiento pero creo que erosionó su credibilidad. Después habría que ver con gobernador podría lanzarse, yo no tengo medido a Sergio Uñac pero tiene un nivel de conocimiento bajísimo .
“No veo que haya una modificación del escenario político del año pasado. El escenario es ese. Los
escenarios electorales son muy tentativos en el sentido de que aún no
hay un clima, a un año de la PASO y al no estar configurado el escenario
electoral lo único que podemos ver es cómo se manifiestan estos grandes
polos que son Cambiemos y el kirchnerismo. Todo depende de la dinámica política y económica”, agrega el consultor de Opina Argentina.
“La economía está teniendo más impacto que la corrupción, lo que sucede
es que la corrupción va a ceder en algún momento, si te fijas sobre
los cuadernos hay mucha gente que tiene desconfianza en los
arrepentidos y la Justicia tiene muy baja credibilidad. Corrupción va a
ceder pero lo que está siempre latente es la economía y seguro termine prevaleciendo”, concluye Reynoso.
A un año de la PASO la volatilidad de la política argentina empieza a
recrear hipotéticos escenarios electorales. Mientras los extremos
fidelizan su núcleo duro, la dinámica del escándalo, promociionada desde el gobierno, cambia la agenda
contínuamente y rompe la proyección de los candidatos que quieren
lanzarse a ocupar un centro, un centro que definitivamente eche por tierra la incertidumbre, por la cual pasa el electorado.
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