Así como el jueves se movilizaron a Salud, esta vez trabajadores
nucleados en ATE hicieron un acto frente a lo que era el Ministerio de
Trabajo. “Que no se toquen los ministerios ni los derechos”, sostuvieron
los delegados.
En una semana difícil para los empleados del sector público tras la
eliminación de ministerios dispuesta por Macri,
ayer la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se movilizó al ex
Ministerio de Trabajo –que ahora funciona bajo la órbita de Producción–
con la consigna “Trabajo no se toca”.
“Estamos articulados en un reclamo
común que es que no se toquen los ministerios y tampoco los derechos
laborales de los trabajadores y trabajadoras”, sostuvieron los delegados
sindicales desde el escenario montado frente a la cartera que conduce
el ahora secretario Jorge Triaca.
Así como el jueves la protesta fue protagonizada por los trabajadores
del Ministerio de Salud, que pasó a convertirse en una secretaría
dentro de la cartera de Desarrollo Social encabezada por Carolina
Stanley, ayer fue el turno de los empleados de Trabajo.
La medida, que
obtuvo el respaldo de dirigentes y legisladores de la oposición, fue
resuelta en una asamblea que se realizó el martes pasado, luego de que
se conociera la decisión de Macri de reducir a diez los
ministerios del Gabinete que encabeza Marcos Peña. Estas protestas, que
incluyeron actos y movilizaciones en otras dependencias estatales, son
la antesala de la jornada nacional de lucha y paro general dispuesto por
ATE y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) para el miércoles 12
de septiembre.
“¿Qué está en juego? ¿Qué se quiere quitar?”, preguntó una de las
oradoras durante el acto. “Son muchas las cosas que hace el Ministerio
de Trabajo, aunque la agenda pública suela poner en relieve su rol
mediador en el conflicto laboral. Existen con impacto y son parte de su
objetivo y misión los programas de empleo, entrenamiento, inserción e
intermediación laboral”, explicó, ante una multitud reunida sobre la
avenida Alem al 600.
Además, desde el escenario, los trabajadores
señalaron que una de las consecuencias más importantes de la eliminación
del Ministerio de Trabajo “es el desmembramiento y el paso de la
Secretaría de Seguridad Social hacia el Ministerio de Desarrollo Social,
cambiando de cuajo la política que llevaba adelante” y, en ese sentido,
sostuvieron que “esta reestructuración, planificada en el marco de un
pronunciado ajuste, tiene como correlato y finalidad última ir contra
los derechos y la seguridad social de los trabajadores y los jubilados
de todo el país”.
En ese sentido, el delegado general de ATE en Trabajo,
Hernán Izurieta, dijo que la separación de la Secretaría
de Seguridad Social “es de una enorme gravedad, porque supone una
antesala de un nuevo intento de reprivatización del sistema
previsional”.
La abogada laboralista y militante por los derechos de las mujeres
Nina Brugo, que también participó de la actividad, dijo sentirse
“terriblemente preocupada” porque “se está reduciendo el derecho básico y
fundamental al trabajo a los objetivos empresariales del Ministerio de
Producción”.
Al respecto, Izurieta indicó que la baja del rango de la
cartera laboral implica “correr el énfasis, que ya no será la
empleabilidad” y señaló que “el sentido ideológico es que se desplacen
los derechos de los trabajadores para pasar a considerar al trabajo
únicamente como un costo salarial desde el punto de vista de las
empresas”.
Además, respondió las declaraciones de Triaca que, aunque
deslizó que “algún organismo del Estado, por ejemplo, tendrá que hacer
una adecuación de dotaciones”, negó la existencia de despidos masivos.
“El decreto no es más que un instrumento de aplicación de un ajuste
brutal del Gobierno de Macri contra los trabajadores y refiere a una
iniciativa de desguace muy duro sobre la estructura del Estado Nacional.
En el nuevo esquema hay estructuras que sobran y eso significa la
eliminación de cientos de puestos de trabajo”, disparó el dirigente.
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