Así lo dijo la abogada María del Carmen Verdú, referente de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), refiriéndose al asesinato de Rodolfo Orellana y afirmó que “es el tercer caso de muerte en situación de conflictividad que tiene este Gobierno después de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel”. Calificó el hecho como “un fusilamiento” debido a la trayectoria del balazo que acabó con la vida del militante de la CTEP en La Matanza durante una refriega de la Policía Bonaerense.


También criticó que se quiera instalar la idea de una muerte a manos de los propios compañeros de militancia. “Viene de lejos esto de decir que se matan entre ellos, como en la masacre del Puente Pueyrredón en 2002, o antes en el puente Chaco-Corrientes en 1999”. Añadió que “se ve en los fusilamientos de gatillo fácil en los barrios, que presentan como enfrentamientos".

Verdú definió lo ocurrido en La Matanza como “un asesinato en el marco de la conflictividad social, que se ve cuando atacan fuerzas policiales a quienes reclaman una vivienda digna”. Puso como ejemplo el caso de Cristian Ferreyra, asesinado en Santiago del Estero en 2011 y consideró que “los casos de represión estatal en reclamos de tierra y vivienda son los más frecuentes”.


La Correpi asiste a los dos jóvenes musulmanes arrestados hace unos días y a quienes se acusó de presuntos vínculos con el Hezbollah. “Estamos frente a un uso descarado de técnicas de espionaje”, dijo Verdú en relación a la escucha telefónica en la que se pide helado a un delivery, y eso sirvió como fundamento para el arresto de los hermanos Abraham Salomón. “Se vio algo similar en la marcha del 1º de septiembre del año pasado por Maldonado y en la represión por el Presupuesto, cuando arrestaron a extranjeros”, dijo la abogada sobre los manejos de Inteligencia. Remarcó que las armas adjudicadas a los hermanos son de colección de más de un siglo, heredadas de un bisabuelo.
Finalmente,  opinó acerca del despliegue de fuerzas de seguridad en el marco de la reunión del G20. 

“Supera todo lo que se podía prever en cuanto a participación de fuerzas armadas y de seguridad, más de 20 mil efectivos y una restricción vehicular de un perímetro desaforado”. Lo comparó, a otra escala con el caso del Congreso “que no puede sesionar sin bloquear toda la ciudad”. De allí que “el G20 sólo lo pueden hacer en una ciudad sitiada y militarizada”. Aunque afirmó que, pese a “la amenaza de Bullrich de irnos de la ciudad, nos vamos a quedar y nos vamos a movilizar”.


Estella de Carlotto, sobre el asesinato del militante de la CTEP: “Las vidas no se recuperan”

“Patricia Bullrich debería ponerse el traje de ministra y sacarse el traje de gendarme”, aseguró la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto acerca de la titular de la cartera de Seguridad, de quien también aseguró que su trabajo con el operativo por el G20 ha sido exitoso en lo que se refiere a instalar idea de “el enemigo interno”. Por otro lado, Carlotto se refirió al asesinato del militante de la CTEP, y subrayó que “quieren desfigurar el asesinato que cometieron haciéndolo pasar por un enfrentamiento entre pobres”.

A su vez, remarcó que “estamos viviendo momentos muy serios, se cerraron espacios importantes y se despidió mucha gente del área de Derechos Humanos”. “No queremos que haya otra familia llorando la muerte de un ser querido. Orellana tenía familia, un futuro y está interrumpido por balas”, expresó Estela.

“Parece que se ha vuelto costumbre meter presa a la gente sin ser juzgada ni condenada”, aseveró Estela, y se refirió al sobreseimiento de Máximo Kirchner y Nilda Garré: “Ya está clarísimo que ni Máximo ni Nilda tenían cuentas en el exterior, pero no hubo ninguna aclaración”.  Sobre esto, la presidenta de Abuelas hizo hincapié en el rol de los medios de comunicación, y subrayó que “no se puede ensuciar a la gente como si nada”.

Finalmente, Carlotto se refirió a las manifestaciones contra el G20 que tendrán lugar la semana que viene e indicó a que se pretende naturalizar la idea del enemigo interno para poder detener a quienes participen de los actos de protesta. La presidenta de Abuelas pidió que “por favor se respeten las movilizaciones, y que los que se movilizan no hagan nada que les permita quitarnos una vida, porque las vidas no se recuperan”. “Aquí estamos, la fuerza que tenemos vamos a ponerla contra la ilegalidad que quieren imponer”, finalizó Estela

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