Luego de más de dos años de relación
interrumpida, la ex presidenta Cristina Kirchner y la conducción del
Movimiento Evita se reunieron en el Instituto Patria para recomponer el
vínculo y hacer causa común en la construcción de un frente de unidad
para las elecciones de 2019. Según aseguraron, durante el encuentro no
se habló de candidaturas, pero CFK destacó en tres ocasiones la
importancia de las PASO como forma de resolver quiénes serán los
representantes de ese frente. Luego del encuentro realizado el miércoles
pasado pero que trascendió recién ayer, quedaron en mantenerse en
contacto.
“Consideramos necesaria la reunión en nuestra idea de construir
puentes. No se puede hablar de hacer la unidad para ganarle a Mauricio
Macri si no hablamos todos los actores de la política y Cristina es una
actora más que importante, por lo que expresa simbólicamente y por lo
que muestran las encuestas en cuanto a cantidad de votos”, explicó
Fernando “Chino” Navarro sobre los motivos que impulsaron el
reencuentro. Lo acompañaron Emilio Pérsico y el diputado Leonardo
Grosso. También participó el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández,
quien se muestra activo en las gestiones para llegar al frente de
unidad.
Los dirigentes del Evita sostienen, no obstante, que mantienen sus
diferencias respecto a lo que fueron los 12 años de gestión kirchnerista
y que derivó en su rompimiento con el bloque de diputados del Frente
para la Victoria en 2016. Pero también reconocen que “no somos dueños de
la verdad” y que hoy tanto la ex presidenta como –principalmente– los
dirigentes que forman parte de su núcleo más cercano se muestran mucho
más receptivos y abiertos a otras miradas. “El ajuste de Macri y la
posibilidad que él o algún representante de su espacio nos pueda ganar,
hoy hace que haya mucha más amplitud y flexibilidad para debatir y armar
un programa de forma conjunta”, se explayó Navarro.
Los representantes del Evita plantearon sus temas: la importancia de
desarrollar la economía popular como manera de combatir los altos
índices de pobreza. También conversaron sobre la problemática social que
se vive en sectores carenciados del Conurbano en los que el Estado dejó
de estar presente y permitió el avance del narcomenudeo primero y ya de
organizaciones de narcotráfico ahora. En ambas partes hubo coincidencia
acerca del carácter amable y afectuoso del encuentro. Obviamente,
hubo coincidencias en el diagnóstico sobre la grave situación social y
las posibilidades de que en algún momento ocurra una crisis.
Luego de distanciarse del kirchnerismo, el Movimiento Evita apoyó en
las elecciones legislativas de 2017 a Florencio Randazzo. Hoy está
encolumnado detrás de la postulación de Felipe Solá, pero en la reunión
no se habló de candidaturas. Con todo, Cristina Kirchner consideró que
Solá estaba en un lugar correcto, lo mismo que evaluó que el Frente
Renovador de Sergio Massa debería terminar participando de una PASO
donde confluya la mayoría de la oposición. En general, observaron, se
mostró muy contemplativa, aún con los dirigentes que la critican en
público. Todos tienen lugar en el gran frente.
Lo de las primarias CFK
lo reiteró en tres ocasiones.
0 Comentarios