En vez de "visita sorpresa", montaje de la campaña de Cambiemos.
"La amiga pobre de María Eugenia Vidal".
En
el video, la mujer agradece que el Gobierno diga “la verdad”. Se trata
de Patricia Erazo, responsable de un comedor en Escobar, que ya había
estado en un video con Stanley y en otro con Robledo.
La gobernadora María Eugenia Vidal sufrió otro tropiezo y papelón en su
cibercampaña. Tras subir a las redes el video de una visita “sorpresa” a
la casa de una desocupada –que se desarma en elogios al gobierno, al
que le agradece que “esté diciendo la verdad”– un usuario descubrió que
también la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el ex
subsecretario de Juventud de Cambiemos, Peter Robledo, habían grabado
spots de recorridas-sorpresa en las que se encontraron con la misma
mujer, y en la misma casa.
La credibilidad de los timbreos de Cambiemos
sigue en baja.
Los cara a cara son el eje del marketing político del macrismo.
Teniendo en cuenta que se trata de la fuerza que más invierte en la
cibercampaña –y que los hogares pobres no escasean-, el uso repetido de
la misma villa e incluso de la misma visitada terminó convirtiendo el
asunto en viral.
El videogaffe se prestó fácilmente a lecturas irónicas. “Hace cuatro
años que vivo en un país realista... ahora sí puedo decir que hace
cuatro años que vivo en la realidad, que me están diciendo la verdad”,
asegura paradójicamente la mujer en su encuentro con la gobernadora.
También son sorprendentes los argumentos con los que expresa su apoyo
a Cambiemos: “Yo creo en ustedes, creo ciegamente”, dice a Vidal, para a
continuación contar que no tiene trabajo y que incluso “mis hijos salen
a buscar laburo y no tienen”.
El video, breve, contiene otra idea del mismo corte. La mujer se
queja de que “todo el mundo piensa que al pobre se lo compra con algo”.
Luego explica por qué a pesar de no tener más que privaciones, va a
votar a Cambiemos: “al pobre denle convicciones, denle un fundamento.
Díganle ‘vas a ver que al final del camino tus hijos, tus nietos, van a
estar mejor de lo que vos estuviste’”. Finalmente, ese estar mejor se
reduce a bien poco: “Ustedes van a lograr que mis nietos vayan al
colegio, que no se preocupen por el desayuno”, se emociona la dueña de
casa.
La imagen de la grabación es muy simple, bien limpia. Un fondo de
paredes de chapa, un equipo de mate en la mesa y la conversación entre
la mujer y María Eugenia Vidal, ataviada con los colores de la bandera.
La gobernadora escucha con actitud atenta y compasiva. Toma de la mano a
la mujer y sólo habla al final. “Vos decís que crees en mí; yo creo en
la gente como vos, y creo que por gente como vos vamos a salir”, le
asegura a modo de cierre.
Cuando se conoció que los equipos de campaña de Cambiemos ya habían
hecho, con la misma persona (pronto etiquetada como #lapobredeVidal), un
spot para Stanley y otro para el ex Subsecretario de Juventud
macrista, Peter Robledo, la pregunta pasó a ser de quién se trataba.
Resultó ser Patricia Erazo, responsable de un comedor en un
asentamiento de Escobar. Entrevistada por los medios, juró que no sabía
que la gobernadora iba a pasar a visitarla el viernes, y que tiene un
cartel del Ministerio de Desarrollo Social para que los vecinos vean
“que el gobierno te ayuda cuando hacés algo bueno”. En el archivo de los
medios zonales pueden encontrarse registro de la presencia de Erazo en
actos de campaña de Cambiemos en el distrito.
La campaña de Vidal viene sumando tropiezos y papelones del mismo tipo, como el
spot de la taza mágica: la gobernadora, desde su despacho, hace un
llamado telefónico “sorpresa” a una vecina de City Bell que sufrió un
robo. Por un descuido, el video sufre un error de continuidad, por el
que una taza apoyada junto al teléfono cambia súbitamente de forma y de
color. Esto puso en evidencia que estaba editado y que la supuesta
charla no era lo que parecía.
La semana pasada ocurrió un hecho de
gravedad mayor: directivos, docentes y auxiliares de un jardín y una
secundaria de La Plata denunciaron que los chicos que asistían a una
colonia de vacaciones habían sido utilizados para filmar un corto de la
gobernación sobre los supuestos avances en la educación pública. Los
responsables de producir el spot habían seleccionado varios grupos de
niños, los vistieron con guardapolvos y los filmaron en escenas
escolares luego editadas como reales.
En los timbreos de la gobernadora también ya pasó que los vecinos
abran la puerta antes de que Vidal llegara a tocar el timbre. Es
evidente que en todos se usan micrófonos tipo jirafa, de tamaño
considerable, que tienen que ser sostenidos por un asistente, para
lograr buena calidad de aire. Otros eventos son transmitidos bajo el
supuesto de que están en vivo... pero tienen subtítulos.
También le pasó a Macri con un spot que lo muestra viajando
en colectivo y charlando con los pasajeros. Se suponía que se trataba de
un viaje real, pero había sido grabado en un colectivo parado a un
costado de una ruta, con extras.
Siguiendo esta escuela, el intendente macrista de Pilar, Nicolás
Ducoté, quiso simular su preocupación con un video que en el que se
mostró visitando en lancha las zonas afectadas por un temporal. Pero en
realidad estaba en una zanja al costado de la ruta 8.
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