La caída del consumo no se detiene y supermercados registran 7 meses consecutivos con las ventas por el piso.


Los datos surgen del relevamiento realizado por el propio INDEC donde se registra una brutal caída en las ventas de supermercados y shoppings a lo largo del último año. La recesión, la aceleración de la inflación, suba de tarifas y su consecuente efecto sobre el salario real impactan de lleno en el sector que lleva 7 meses en picada.

La caída en las ventas producto del duro golpe que sufren los bolsillos de los argentinos ha sido una constante a lo largo de los últimos meses si se tiene la devaluación de los salarios, la recesión y el impacto de las tarifas. Todo esto desecandenó en una nueva caída del consumo que durante enero del 2019 mostró una baja del 10% en relación al mismo mes del 2018.

Así según informó el INDEC, las ventas en supermercados cayeron en enero 10,5% las ventas -en términos reales, descontada la inflación- en relación al igual mes de 2018. En los shoppings y autoservicios mayoristas las caídas fueron aún mayores: 15,1% y 15,2%, respectivamente, siempre en volumen, comparando enero contra igual mes del año pasado.

El dato que más preocupa es que el registro de las ventas alcanza su séptimo mes del año en caída en constante aumento alcanzando ya el registro de dos dígitos. Los números de enero representan una caída mayor a la registrada el mes anterior. En diciembre las ventas de supermercados habían caído un 8,7% y en el caso de los shoppings la contracción fue 13,3% interanual. 

Otro indicador que expone la falta de consumo y la retracción de los argentinos a la hora de gastar es el medio de pago utilizado. Según lo informado por el INDEC, en enero de 2019 el 35,7% de las compras fueron efectuadas con tarjeta de crédito. Mientras que 35,2% se pagó en efectivo. El 25,7% utilizó tarjeta de débito y 3,4% con otros medios.

A su vez la baja de las ventas productos de la recesión y una inflación que no se detiene, repercutió directamente en la actividad laboral del sector. Se estima que los supermercadistas redujeron en un 2,8 en relación al último año, la nómina del personal ocupado. Así habría unos 2500 puestos de trabajo menos que en el primer mes del año anterior. 

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