Con un discurso combativo, mentiroso, la gobernadora bonaerense inició las
sesiones legislativas bonaerenses en tono de campaña. Apuntó con dureza
contra el peronismo y contra los gremios docentes. Además, se defendió con "una imposición de fe" por la visita a la "militante pobre" de la semana pasada, que resultó ser empleada del PRO.
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal abrió este
viernes el 147º período de sesiones ordinarias de la Legislatura con un
discurso en el que destacó logros que no les son propios, también intentó bajarle el
tono a las tensiones con Macri, cuestionó a los gremios
docentes y aseguró que su "compromiso" con los bonaerenses "no es
negociable"...
El conflicto con los gremios docentes tuvo espacio en el discurso de la gobernadora, quien subrayó que está "sentando las bases para una
educación pública de calidad" y salió al cruce del reclamo de los
sindicatos por la infraestructura escolar. Olvidándose de su discurso en el Rotary Club, donde lanzó a boca de jarro que "los pobres no llegan a nada, con lo cual hay que cerrar universidades".
En la misma línea de su jefe, Macri, aturdío con una serie de mentiras ordenadas en un discurso armado por quienes saben escribir, aun las mentiras mismas.
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