La suba en la luz de mayo será mayor a la anunciada por el Gobierno.
El incremento previsto era del 4%, pero el traslado de los aumentos del dólar y del transporte de la energía eléctrica exigirían un alza mayor en las boletas.
El Ente Regulador Eléctrico
dispuso este martes un aumento en la remuneración que perciben
Transener y las empresas regionales de transporte troncal con
retroactividad al 1 de febrero. La suba, que en el caso de Transener es
del 25,16%, es similar al de las otras firmas y sólo se trasladará, por
ahora, a los grandes usuarios industriales que compran directamente a
las generadoras.
En marzo se
trasladó a todos los usuarios el ajuste semestral de las dos
distribuidoras con compensación por no haberse aplicado en febrero,
cuando hubiera correspondido.
Además, este martes se conoció el
aumento que corresponde al transporte y una fuente del ENRE afirmó que
las resoluciones se dictaron justo antes de que Cammesa empiece a emitir
las facturas de febrero.
Ante la advertencia del Fondo Monetario sobre la necesidad de ajustar más el gasto público, el Gobierno se vería obligado a trasladar por lo menos parte de la suba a toda la demanda. En
principio, el transporte tiene una incidencia del 3% al 4% en la
factura final de los consumidores, con lo cual un aumento en torno al
25% significaría un alza del 1% en la boleta.
Sin embargo, no es
el único aspecto a considerar. Si se recuerda que el Gobierno anunció el
27 de diciembre el aumento en el precio mayorista de la energía que se
aplicaría el 1 de febrero, se puede calcular que se tomó el valor del dólar de esa fecha ($39,41), lo que implica que hay una revalorización del 10,8% tomando el cierre de de este martes.
Como Cammesa paga a las generadoras en pesos pero según el valor del dólar, el aumento a aplicar en mayo en el precio mayorista de la energía y la potencia depende del tipo de cambio que se verifique a mediados de abril.
El próximo lunes suben las naftas y el gas
Los aumentos se deben al traslado al precio de impuestos y al pedido de empresas. La inflación y el dólar, entre los factores de presión.
Abril
comenzará con nuevas alzas y, en el caso de los combustibles, con una
fuerte incidencia de la evolución del dólar en lo que resta de esta
semana. El lunes 1 las petroleras trasladarán al público el 50% del aumento en el Impuesto a los Combustibles que el Gobierno resolvió por decreto percibir en dos etapas, una en marzo y otra en abril.
La incidencia del 50% del Impuesto sobre el precio final será menor que en marzo, sobre todo en el caso del gasoil.
Esto es así porque en el mes actual ya se está pagando el 100% del
tributo a la emisión de dióxido de carbono en todos los productos.
Por el factor impositivo las naftas subirán en abril $0,4268 y el gasoil $0,2538 por litro,
ya descontada la parte del biocombustible porque no está gravada. Pero
las petroleras están dispuestas a aplicar desde ese mismo día un nuevo
ajuste porque hay coincidencia en que resulta contraproducente realizar
dos aumentos en un mismo mes.
El próximo lunes también empezará a regir la nueva tarifa de gas
que reconocerá a las petroleras que producen el fluido un tipo de
cambio de $41,97 por lo que vendan hasta el 30 de septiembre. Esa cotización es un 11,3% más alta que la considerada en las boletas vigentes ahora. Se presume que para cubrirse de esa situación, las petroleras ofrecieron gas a las distribuidoras a un precio superior a US$7 por el 30% del producto que faltaba contratar para el invierno, después de la subasta que organizó el Gobierno en febrero.
Lo
que todavía no se puede precisar es si el Enargas convalidará ese
precio para el gas contratado en el último mes. En caso de que lo haga,
el aumento en la tarifa del público será mayor al 30% que prometió el
Gobierno. Además, el Enargas y el Ejecutivo deben definir si mantienen
el índice de precios
mayoristas (IPIM) para el ajuste de los ingresos de transportistas y
distribuidoras. El acumulado del semestre septiembre-febrero fue del
38,5%.
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