Ante la falsedad de los anuncios y lo inverosimil del "alivio" que proponen ante la debacle que padece la Argentina, los mercados le respondieron a Macri: récord en Riesgo País y abrupta caída de las acciones argentinas en Wall Street.
La deuda argentina se cayó después de la serie de anuncios oficiales, llamados por el Gobierno como "acuerdo de caballeros",
que apuntaron a contener la creciente inflación y acotar la volatilidad
del tipo de cambio a través de un intento de congelamiento de precios
de los alimentos, con las ventas de 60 millones de dólares diarios a cuenta del
Tesoro.
Como paliativo por la recesión de la economía y la suba imparable de precios, Macri
anunció también un congelamiento de tarifas por seis meses, que
involucra un costo fiscal de unos $9.000 millones, líneas de créditos
blandos para el consumo de sectores de menores ingresos, financiados por
la ANSES -con tasas altísimas para los más pobres- y una expansión de
los préstamos para vivienda (ProCreAr) igualmente, con altos costos de financiación.
Esa flexibilización en el objetivo de déficit primario "cero",
defendido a ultranza por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, no
sólo no parece ser un alivio para las víctimas del ajuste de Cambiemos
sino que tampoco le gustó a los mercados financieros, que demandan
austeridad fiscal para que la Argentina cumpla sin sobresaltos con sus
compromisos de una deuda pública que hoy alcanza el 90% del PBI y está
concentrada en un 76% en emisiones en dólares.
El Riesgo País de JP Morgan es un indicador que mide la
diferencia de tasa de los bonos de los EEUU con sus similares de países
emergentes, pues el título norteamericano a 10 años es una referencia
internacional. Para la Argentina alcanzó este jueves los 854 puntos
básicos.
Frente a un Treasurie que rinde 2,56% anual, si la Argentina saliera
ahora al mercado a colocar un bono en dólares a 10 años debería aceptar
pagar una tasa de 11% anual en dólares, con esos 8,5 puntos porcentuales
extra respecto del bono del Tesoro.
De esta forma, el Riesgo País superó los 840 puntos intradiarios que había alcanzado el pasado 27 de diciembre, cuando cerró la operatoria en 837 enteros.
Por eso, lo grave de la situación de la Argentina de Macri -endeudada, empobrecida, en recesión y con medidas mal aplicadas y tardías para aliviar los bolsillos de los más pobres-, es
que los mercados internacionales vuelven a ponderar a los bonos
soberanos argentinos con un estatus de cesación de
pagos.
Por otra parte, a pesar de que en la Argentina no hubo operatoria financiera este jueves por el feriado del Jueves Santo, en
el exterior se negociaron acciones y bonos con una tendencia definida a
la baja. El "castigo" para las valuaciones de activos domésticos no se
correspondió a la tendencia general del mercado. El índice Dow
Jones de Industriales avanzó 0,4%, hasta los 26.559 puntos, no muy lejos
del máximo histórico de 26.486 enteros del 3 de octubre pasado.
Las acciones argentinas que se negocian en las bolsas de Nueva York a
través de los certificados ADR (sigla en inglés de American Depositary
Receipt) operaron con mayoría de pérdidas, con bajas en torno al 8% en
dólares para los bancos, y entre 3 y 8 por ciento para las empresas
ligadas al sector energético.
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