En 2016 el inetndente de Morón, Ramiro Tagliaferro, sumó a un ídolo de Boca Juniors como nuevo refuerzo de su gestión frente al municipio del oeste del Conurbano Bonaerense. El ex marido de la gobernadora María Eugenia Vidal "fichó" a Mauricio "Chicho" Serna, quién estuvo al frente de un programa "socio deportivo", para sacar chicos de la calle. 

Sin embargo, tuvo que dejar el cargo cuando le estalló un escándalo de lavado de dinero. Esta última semana el tema volvió a tomar relevancia porque un arrepentido señaló al ex futbolista como testaferro de un narco colombiano en Argentina.

Las declaraciones del arrepentido fueron giradas a la Argentina y recibidas por el juez federal de Morón Néstor Barral que ya procesó por lavado de dinero al ex funcionario de Tagliaferro a la viuda y al hijo de Pablo Escobar y al empresario inmobiliario Mateo Corvo Dolcet.

Sus dichos también permitió que el magistrado procesara al colombiano José Byron Piedrahita Ceballos eje del lavado de 3 millones de dólares y 1.700.000 pesos a través de emprendimientos inmobiliarios y gastronómicos concretados entre 2008 y 2017

El ex futbolista colombiano fue consultado por el diario Clarín y evitó pronunciarse "No voy a hablar del tema. Gracias por llamarme, pero del caso van a hablar mis abogados".

La nueva información que llegó vía los fiscales Diego Iglesias y Sebastián Basso complicó la situación de los 8 acusados en la causa  Tanto Corvo Dolcet - como el resto de los acusados habían declarado que, si bien conocían a Piedrahita, no sabían que se tratara de un capo narco.