El pan como bien de lujo se cargó 400 panaderías en el 2019
La inflación creciente en los costos y el brutal tarifazo en los
servicios públicos hicieron una mezcla imposible de mantener para los
comerciantes del rubro. Sólo en los primeros cinco meses del año 400
comercios bajaron sus persianas. "El rubro con un kilo de pan a $100 y
una docena de facturas a $220 se encuentra en una profunda crisis",
relataron sobre la durísima situación.
Un relevamiento de la ONG Defendamos Buenos Aires expuso la durísima
situación por la que pasan los trabajadores panaderos con el kilo de pan
100 pesos producto de la inflación y el brutal tarifazo en los
servicios públicos. En los primeros cinco meses del 2019 se cerraron 400 panaderías entre la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
"El rubro panadero, con un kilo de pan a $100 y una docena de
facturas a $220 se encuentra en una profunda crisis, azuzada por la
recesión y una consecuente caída del consumo", destacó el informe de la ONG Defendamos Buenos Aires.
En tal sentido el abogado Javier Miglino puntualizó que a los
incrementos en los costos de los productos panificados "se suma el
aumento de alquileres, tarifas de luz, gas y agua más aumentos de
insumos como la harina, la leche, la manteca, la leña (en el caso de las
panaderías artesanales), los dulces de membrillo y batata y un largo
etcétera".
La ONG realizó su estudio en el AMBA donde en el mes de enero había
funcionando unos 32300 establecimientos. Desde entonces Miglino contó
que "poco más de 390 establecimientos; 161 en Capital Federal y 229 en provincia de Buenos Aires, debieron bajar la persiana".
“Ha desaparecido el 12,5 por ciento del total panaderías", lamentaron en su informe donde también explicaron "esta vez no será como en 2009 y 2015 cuando también hubo cierres, porque según nos cuentan los afectados en
aquellos tiempos, la mayoría de los empleados despedidos optaban por
abrir su propio despacho de pan, con lo que aprovechaban la crisis
transitoria para independizarse".
"En este momento, los más de 1.500 empleados (unos cuatro por
panadería), terminarán en la calle, con una indemnización que les
alcanzará para unos meses", lamentaron.
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