Ni con el bono Macri podrá evitar terminar su mandato con el peor derrumbe salarial desde 2002. Un bono, que además no paga el gobierno sino que obliga a las empresas, ya en quiebra, a pagar, y así pretende utilizar esta maniobra en función de hacer campaña.
La caída del salario arrastra ya 21 meses consecutivos.
Desde el Instituto Estadístico de los Trabajadores, detallaron que el
retroceso interanual del mes pasado fue de 8,4 por ciento. Las cifras
acumulan casi un 20 por ciento y es el peor escenario salarial desde la
salida de la convertibilidad.
El salto inflacionario de agosto acrecentó el derrumbe del
salario real. Según un informe del Instituto Estadístico de los
Trabajadores (IET), los ingresos laborales cayeron el mes pasado 8,4 por
ciento interanual, tres décimas más que en julio.
De esta forma, si se consideran los números desde noviembre de 2015, el
poder adquisitivo acumula un declive del 18,4 por ciento. Por eso,
advierten que la gestión Macri se encamina a terminar su
mandato con un derrumbe similar al generado por la salida de la
convertibilidad en 2002: 23 por ciento.
El IET es un centro de estudios que orbita en la UMET y los gremios de
la CGT y la CTA. El panorama es desolador para los trabajadores.
En tres años y nueve meses los argentinos perdieron casi una
cuarta parte de su poder adquisitivo. Ni con el bono de 5.000 pesos que
deslizó el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, los asalariados
podrán compensar la continua caída del poder de bolsillo.
Es que en los cuatro meses que siguen de mandato macrista se prevén
subas de precios. Por lo tanto, las probabilidades de que Macri termine
su Gobierno con un deterioro equivalente al del salto cambiario 2002 son
muy grandes.
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